En medio de la jornada de marchas por el Día del Aborto Legal y Seguro, un grupo de mujeres intentó prenderle fuego a la Catedral Primada en Bogotá, mientras algunos funcionarios del Distrito se limitaban a observar los hechos de vandalismo, hasta que al lugar debió arribar el Esmad para controlar los desmanes.
En Vicky en SEMANA, Lucía Bastidas, concejal de Alianza Verde; Andrés Forero, representante a la Cámara por el Centro Democrático, y Carolina Arbeláez, representante a la Cámara por Cambio Radical, se refirieron a lo ocurrido este martes en el centro de Bogotá.
En tal sentido, para la cabildante Bastidas, tras lo ocurrido en la Catedral Primada, la alcaldesa Claudia López “se lavó las manos y la Policía está maniatada hace un tiempo”.
Bastidas aseguró que la alcaldesa estaba al frente del Puesto de Mando Unificado y no actuó para evitar que hechos de vandalismo, como el ocurrido contra la Catedral Primada de Bogotá, ocurrieran.
“Y ahora está en un sándwich –la Policía– peor porque el presidente Gustavo Petro con su cuentico de ‘paz total’, está poniendo en el medio a la Policía. La Policía no está actuando con Los Tierreros; la Policía no está actuando ni en Bogotá, ni en el país”, dijo la concejal en Vicky en SEMANA.
En tal sentido, para Bastidas, lo que se está viendo es una “Policía miedosa”, teniendo en cuenta que algunos ciudadanos los mantienen vigilados con sus teléfonos celulares: “para decir, me violó, me tocó”.
“La alcaldesa nos sale con esa perla de pelear con la Policía. En privado les dicen ‘quietos, respeten a los manifestantes’, y en público salen a pedirle a la Policía. Entonces es un contrasentido. Entonces yo le digo: ‘Claudia, no mientas, estabas en el PMU”, agregó Bastidas.
Por su parte, Carolina Arbeláez, representante a la Cámara, reclamó por el hecho de que los actos de vandalismo ocurrieron en una zona que normalmente está rodeada por bastante Fuerza Pública, destacando que ello pasó “al frente de las narices” de ellos “sin poder hacer nada”.
“Hoy lo que vemos es un Gobierno que emite un mensaje desafortunado, un mensaje de que no se puede actuar, que la Policía se tiene que quedar simplemente ahí observando cómo unas desadaptadas que no representan a la mayoría de las mujeres; unas feministas que muchas veces no se soportan ni ellas mismas. La mayoría cuando marchan no soportan que los reporteros sean hombres y esto de verdad que es absurdo”, señaló Arbeláez, quien insistió en que lo de anoche miércoles fue algo repudiable.
Entre tanto, el representante Andrés Forero señaló que si bien todos los ciudadanos tienen derecho a marchar, ello se debe llevar a cabo de manera pacífica, dejando de lado el vandalismo.
“Uno puede salir a marchar, manifestar sus ideas, siempre de manera pacífica. Y como decía Lucía, ya son varios casos preocupantes relacionados con intolerancia hacia una religión en particular. Vimos lo que pasó ayer y es muy grave porque trataron de prenderle fuego a la Catedral Primada de Colombia, pero un episodio similar ya se había presentado en Bogotá hace un año, cuando trataron también de prenderle fuego a las puertas de la iglesia de San Francisco que es uno de los patrimonios culturales de nuestra ciudad”, recordó Forero en Vicky en SEMANA.
Y es que en videos que han circulado en redes sociales, se pudo apreciar la agresividad y el odio con el que, en medio de chiflidos, los manifestantes celebraban el haber podido encender una enorme llamarada a los alrededores de esta Catedral.
No es la primera vez, además, que se ataca a la Iglesia católica y la Catedral Primada, especialmente.
En marzo de este año, un grupo de personas entró intempestivamente gritando arengas en plena misa. Una mujer que portaba una capucha blanca se subió en una banca para lanzar frases en ataque a las creencias de la fe católica, especialmente en materia del aborto. Otro de sus cómplices, también encapuchado, le respondía desde otro punto de la Catedral.
Una señora que se encontraba escuchando la misa se levantó molesta y trató de quitarle la capucha a uno de los hombres que interrumpió a la fuerza la ceremonia religiosa, pero se generó un forcejeo y de inmediato intervino el personal de seguridad del templo para solicitarles que se retiraran de la Catedral.