En medio de un debate en el Senado el pasado miércoles, el precandidato a la Presidencia Gustavo Petro propuso comprar tierras del expresidente Álvaro Uribe Vélez para hacerlas parte del Estado. El exmandatario lo calificó este jueves de “cobarde” y recalcó que el senador estaba “incitando a la violencia” contra él y su familia.

En Vicky en SEMANA, el expresidente Uribe señaló que Gustavo Petro habla con odio e ignorancia. Además, contó la historia de El Ubérrimo y todas las propiedades que tiene su familia.

“He estado muy angustiado porque he hecho un paralelo. Era el principio de los años 60, mis padres bastantes fatigados por la violencia política del suroeste de Antioquia; incursionó mi padre jovencito, tenía 28 años, en unas tierras que con mi abuelo le habían comprado a don Manuel Ospina Vásquez, el padre de Juan Manuel Ospina, entre Antioquia y Córdoba, Tarazá, Montería (municipio donde se ubica la finca El Ubérrimo). Allá había que llegar a lomo de mula. Mi padre hizo unas fincas extraordinarias para la época ya. Y el EPL empezó en las universidades a decir que tenían que destruir las fincas del terrateniente Alberto Uribe Sierra, trabajador, haciendo empresa a esa distancia y por supuesto las quemaron y le hicieron un daño enorme a mi familia”, narró el expresidente Uribe.

El expresidente Uribe también recordó que en medio del paro nacional que se presentó en meses pasados en el país, las amenazas en contra de las empresas de sus hijos fueron reiteradas, así como contra su vivienda, su finca El Ubérrimo, y que ahora se sumaba “esa incitación cobarde ”por parte del precandidato Gustavo Petro.

“Es que mi familia ha tenido que vivir esto, por eso en algo que escribí en la madrugada hacía un sucinto recuento de toda la violencia que una familia finquera como la mía ha tenido que vivir. Con otra cosa, esa irresponsabilidad de hablar con odio e ignorancia productiva sin saber cómo es mi trabajo como finquero, un trabajo que he realizado toda la vida desde mi niñez, adolescencia, al lado de mis abuelos y de mi padre”, dijo Uribe en Vicky en SEMANA.

El expresidente también narró que su familia, como tantas colombianas finqueras, sufrió desde las zonas rurales del suroeste de Antioquia toda la violencia partidista.

“Mis abuelos fueron desplazados. Yo no sé mi papá y mamá cómo resistieron esa violencia. Muchas veces he contado cómo mi madre me llevaba de la mano a defender ella las tesis del Frente Nacional y los derechos políticos de la mujer. Mi padre llega jovencito a abrir unas tierras en el sur de Córdoba, norte de Antioquia, hace empresa agropecuaria allí a distancia a lomo de mula, vienen las incitaciones del EPL, queman eso, arruinan a la familia”, contó el expresidente.

Así mismo, Uribe narró que el 7 de junio de 1979, él junto a su padre entregaron la finca San Cipriano, la que sería la mejor estancia panelera de Antioquia, a un sindicato que luego sería interferido por las FARC.

“Yo manejaba eso y era el socio de mi padre. Llegó un momento en que dije: ‘papá, yo no le voy a gastar la juventud a esto, esta presión de las FARC es imposible de resistir por nosotros’. Esa empresa de aproximadamente 300 hectáreas con una dotación panelera excelente la avaluaron en 1979 en 20 millones, las prestaciones sociales en seis. Les entregamos eso a esos trabajadores sin cobrar la diferencia. ¿Usted sabe qué dijeron las FARC en Europa? Que yo había asesinado a los trabajadores para no cumplir ese negocio. Falso de toda falsedad”, manifestó.

Uribe recordó que, en cuanto a la finca Guacharacas, donde fue asesinado su padre, el ELN terminó por quemar ese predio cuando él llegó a la Gobernación de Antioquia.

“Para nosotros Guacharacas se volvió una tragedia. Además, la ruina de mis hermanas y hermanos. Esa finca valió nada. Entiendo que hace dos años la compró una empresa minera para unos programas ambientales, por 25, 30.000 millones. Mi familia vendió eso por nada. De allá salimos, nos echaron, arruinaron a mis hermanas. En esa Gobernación, mi hermano Santiago tenía una parcela de alta productividad, pequeñita, en La Unión (Antioquia); la destruye el ELN”, afirmó el exmandatario.

Y agregó Uribe: “En el año 1978 casi me secuestra el EPL (en El Ubérrimo), me salvó la comunidad que me quería, me avisaron. Inclusive yo llegué de una gira política por la costa antioqueña a las 12 de la noche y me estaban esperando y me dijeron: ‘mire, el EPL lo estuvo esperando hasta tal hora, dijeron que como usted duerme en este quiosco, esta hamaca, van a llegar por usted a las cinco de la mañana. Lo van a encontrar cansado y dormido y a esa hora se lo llevan’. Humillado tuve que ir a dormir a otra parte. Al otro día fui a buscar a las autoridades, me apoyaron, y enfrentamos a esos bandidos, capturamos siete, se entregaron a un juez de la República sin un rasguño”.

Por lo tanto, el expresidente Álvaro Uribe insistió en que él ha tenido una vida de trabajo enfrentando la violencia. Recalcó que es finquero, no ha vivido de política y por el contrario la ha hecho con “patriotismo”.