El pasado martes 31 de agosto, el expresidente Andrés Pastrana acudió ante la Comisión de la Verdad y entregó una carta que muestra cómo Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, cabezas del Cartel de Cali, confesaron haber financiado la campaña de Ernesto Samper a la Presidencia de la República.
En Vicky en SEMANA, William Rodríguez Abadía, hijo del excapo Miguel Rodríguez Orejuela, dijo que “los Rodríguez Orejuela sí financiaron la campaña de Samper: “Hoy se sabe a través de una carta firmada con puño y letra de los hermanos Rodríguez, que sí se financió esta campaña (de Samper). No pasó nada porque lo políticos se protegen entre ellos, todo mundo se cuida la espalda”.
Y agregó Rodríguez Abadía: “Al final los americanos si hubieran querido hacer algo, pues hubieran pedido en extradición a uno de estos personajes, pero no. Al final es más fácil el chantaje, tener a los políticos con la cuerda pisada para obtener lo que obtuvieron en algún momento, que eran estas leyes que fueron la piedra angular de la lucha contra el narcotráfico”.
Por lo tanto, el hijo de Miguel Rodríguez Orejuela insistió en que algunos políticos sí fueron socios y aliados del cartel de Cali en muchas actividades que llevó a cabo esa organización narcotraficante, algo que según William Rodríguez será una verdad que estará ahí para siempre oculta.
“Para mí sería muy importante que esta Comisión de la Verdad pudiera citarlos a ellos –Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela– y que se aclaren muchas cosas. Y si tenemos que hacer un perdón y olvido, pues lo tenemos que hacer y listo, pero es necesario que la gente sepa qué es lo que pasaba y por qué se hacían estas alianzas. Una de las alianzas fuertes del cartel de Cali fue Pablo Escobar, para terminar con este flagelo que era el cartel de Medellín y luego desafortunadamente se desaprovecharon oportunidades de oro para solucionar los problemas, como hicieron los Ochoa, que en su momento hicieron lo correcto, que fue entregarse y cambiar su vida”, señaló Rodríguez Abadía en Vicky en SEMANA.
El hijo de Miguel Rodríguez Orejuela recalcó que el cartel de Cali, aparte de la de Samper, financió muchas campañas políticas, porque en parte su padre y tío eran de tinte liberal, por lo que realizaban millonarios aportes al Partido Liberal.
Según él, en algunos momentos lo hicieron sin tener algún beneficio. “Era absurdo. Todo el dinero que le dábamos a políticos y nunca les pedimos un contrato, nunca obtuvimos ningún beneficio, era algo más que todo, creo que para seguir obteniendo el poder que tenían”, afirmó.
Sobre el dinero que supuestamente aportó el cartel de Cali a la campaña presidencial de Samper, William Rodríguez Abadía aseguró que fueron 4 millones de dólares para la primera vuelta y 6 para la segunda.
“Ellos lo dicen muy claro en su carta, ellos –Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela– siempre fueron hombres liberales, fueron seguidores de Alfonso López y siempre quisieron que el Partido Liberal estuviera en el poder. Entonces yo creo que primero siempre pensaron en el candidato liberal para que llegara al poder, no solamente para su bienestar en cuanto a su negocio. Ellos eran liberales porque mi abuelo fue liberal y en esa época complicada de la violencia tuvieron momentos difíciles y les quedó marcado ese liberalismo en las venas”, manifestó Rodríguez Abadía en Vicky en SEMANA.
William Rodríguez Abadía también dijo que si bien su padre y tío, quienes pagan condena en los Estados Unidos por narcotráfico, han sido considerados “bandidos”, son “hombres de valores y principios”, de allí que guardaron silencio por un buen tiempo.
“Al final ni Samper, ni Pastrana, fueron los que los extraditaron, a ellos los extraditó fue Uribe. Para mí, nos equivocamos, debimos en un momento haber contado la verdad, pero bueno, hay que respetar el silencio y la forma en que mi padre y mi tío ven la vida (...) Samper nunca cumplió y nunca cumple ningún pacto con nadie y eso lo podemos ver con lo que pasó con Medina, Botero; la traición a ellos. Yo creo que Samper y todo político es así, van dejando cadáveres en el camino y no les interesa porque al final el fin justifica los medios. El compromiso era guardar silencio, porque yo pienso que en la cabeza de mi padre y tío había una ilusión de que de pronto este tipo cumpliera y pudieran obtener esos beneficios de colaboración y que una ley los beneficiara”.