La decepción de la boxeadora colombiana Jenny Arias le dio la vuelta al mundo tras no lograr el podio en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Su sueño era ganarse una medalla para poder acarrear con los costos de la cirugía de su padre, que presenta discapacidad de movilidad. La colombiana perdió en la categoría peso mosca (54 a 57 kg) frente a la filipina Nesthy Petecio.

En diálogo con Vicky en Semana, el padre de la boxeadora, Luis Alberto Arias González, dijo que se vio la pelea de su hija y confesó: “Yo estaba viendo la pelea, yo vi que peleaba bien, peleaba y peleaba y yo veía que ella levantaba sus golpes y la oponente también daba sus golpes. Según los golpes que yo veía dar, yo pensaba que Jenny era la ganadora”.

Pero los jueces no pensaron como el padre de Jenny e incluso como muchos colombianos que también creyeron que sería la ganadora. “Los jueces pensaron lo contrario. Yo me sentí muy desmotivado pero acepté las razones porque yo me sentía orgulloso de que al menos alcanzó a llegar a Olímpicos, que para llegar allá hay que hacer muchos sacrificios. Lo de tocó hacer a ella fue algo muy fuerte, hubo mucha pobreza para llegar hasta ahí, muchas dificultades, para ella fue muy duro”, relató el padre de la boxeadora colombiana.

Luis Alberto Arias explicó que así como para su hija fue duro llegar hasta las olimpiadas, para su familia también lo fue. “Para nosotros también fue muy duro verla luchar, luche, luche y luche. Unas veces sí, otras veces no. Nosotros le decíamos: Mija, siga que usted puede, usted alcanza. Hasta que lo logró, logró llegar allí y ahí tenemos los resultados”, dijo.

“A mi padre le digo que lo que más quería era mandarlo a operar”, dijo Jenny al término de la pelea contra la filipina, lucía inconsolable. Frente a estas palabras, el padre de la boxeadora explicó que “en ese momento yo me sentí muy fuerte, y dije: No mija, esté tranquila que de todas maneras lo que Dios quiera hacer, habrá otras oportunidades porque Dios es grande y Dios siempre nos ha bendecido”.

“Ella sufre mucho conmigo porque yo casi no puedo dormir porque mis dos pies no me funcionan por un accidente que tuve de columna y las noches para mí son muy duras, no puedo dormir del dolor en los pies y me duele mucho parte del cuerpo. Debo ir siete u ocho veces al baño porque sufro, la orina mía no se detiene en la vejiga y tengo que estar entrando y saliendo. Eso para ella es difícil”, relató Luis Alberto ante los micrófonos de este medio de comunicación sobre su estado de salud.

Él vive en una zona rural, donde el terreno no es plano y debido a su condición, se le dificulta movilizarse. Incluso, en días recientes el padre de Jenny Arias sufrió una caída. “Yo estos días bajaba por el caminito y me resbalé en las muletas, di la vuelta y me estaba jodiendo dos dedos, me aporreé pero esas son cosas de la vida que pasan. La subidita siempre es algo faldudita y mi discapacidad no tiene la agilidad perfecta para andar subiendo y bajando en el camino”, contó.