La vida de Justo Pastor González y Patricia Murcia cambió el día en que recibieron su casa propia en una zona rural del municipio de Guachetá, Cundinamarca. Desde entonces tienen una vivienda digna avaluada en unos 150 millones de pesos. Este sueño cumplido fue posible gracias al subsidio de Construcción en Sitio Propio, que otorga Compensar, desde su Programa de Habitabilidad y Microconstrucción, a trabajadores afiliados a la caja de compensación de las categorías A y B que sean propietarios de un lote y requieran construir su nuevo hogar.
Para acceder a dicho beneficio, las familias pueden postularse a dos tipos de subsidios: Subsidio de Construcción en Sitio Propio, en el que la persona accede a una vivienda de interés social mediante su edificación en un lote de su propiedad, y el Subsidio para Mejoramiento de Vivienda, que brinda a los afiliados la posibilidad de mejorar las condiciones de su hogar.
El programa se enfoca en mejorar las condiciones de salubridad, confort y bienestar en la vivienda, dignificando con ello el concepto de hogar y apoyando procesos de desarrollo de competencias y capacidades familiares.
“Nunca nos imaginamos que tendríamos una vivienda propia. Siempre creímos que íbamos a empezar con algo prefabricado, en otras condiciones. Sin embargo, ahora tenemos esta casa, y por eso estamos muy agradecidos”, aseguró Patricia, quien ahora ve con ilusión cómo sus proyectos de familia se están materializando con el apoyo de la caja de compensación.
Al igual que Justo y Patricia, otras 182 familias se beneficiaron en 2023 de esta iniciativa de microconstrucción que busca mejorar las condiciones de vida en la región. De manera segmentada, 118 personas se postularon al subsidio de mejoramiento y 64 al de Construcción en Sitio Propio (CSP); así mismo, se entregaron 45 viviendas de este tipo en la ruralidad. En total, para la ejecución de estos proyectos, se ejecutaron recursos por 10.524 millones de pesos.
Según Miguel Rodríguez, coordinador del Programa de Habitabilidad de Compensar, aunque muchas veces las personas cuentan con su casa propia o su lote, “tienen necesidades muy grandes en otros aspectos como la construcción, los acabados o la terminación de los espacios, y es ahí en donde entra Compensar como un actor clave en el objetivo de ayudarles a cumplir sus metas”.
Además de microconstrucción, el programa incluye el componente de habitabilidad, en donde a través de las líneas A la Obra, arreglos locativos y de iluminación, diseño de interiores, talleres de mobiliario y de formación sobre organización en la vivienda, impactó a cerca de 7.700 personas con recursos por 6.700 millones de pesos.
Compensar concibe el bienestar de manera integral. Y basada en ese principio, la caja de compensación familiar dispone de un programa que complementa el propósito de tener vivienda propia, donde a través de diversas acciones se mejoran las condiciones de habitabilidad y se les da color a las viviendas de los afiliados más vulnerables.