Para responder al portafolio alimentario en el país, cultivos de superalimentos como la quinua, semillas de chía, linaza y ajonjolí, ricos en aminoácidos y proteínas esenciales para el organismo, se han incrementado en el campo colombiano.
El clima de la región Andina, permite que este cultivo pueda producirse allí, debido a que se requiere de climas fríos o templados y hasta 4.000 pies de altura, para su desarrollo.
En el caso de la quinua, en términos de producción en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Cauca y Nariño , las cifras son un claro ejemplo del impacto positivo de la siembra, permitiendo la vinculación de campesinos y la contribución a una dieta equilibrada en los consumidores.
Doria, en alianza con el Grupo Nutresa, por medio de la iniciativa “Buena Onda”, apoya a campesinos cultivadores con capacitaciones en áreas productivas, económicas, sociales y ambientales. Además de garantizar la compra directa de las cosechas, por medio de Sunlife, una microempresa colombiana.
Gracias a esta campaña y atendiendo a los intereses de los colombianos, la línea ancestral de Doria ha trabajado para convertirse en el principal aliado del empleo y la nutrición de muchas familias, además, para generar un gran impacto en la reactivación del agro nacional, donde mensualmente se producen más de 100 toneladas de quinua roja, negra y morada.
La línea ancestral de Doria cuenta con una amplio catálogo de semillas y granos; consolidando la nutrición de Colombia, la generación de empleo y apoyando a los campesinos en la conservación de un legado nativo.
Esta campaña, permite conocer a cientos de cultivadores, cuyas historias de vida han dado un giro gracias a los esfuerzos de Doria y a sus proyectos sociales.
*Contenido elaborado con apoyo de Doria.