El pasado ocho de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y, en Historias Solidarias en SEMANA, Natalia Henao quiso celebrarlo con una mujer luchadora.
La beneficiaria de este episodio es Keila Bastidas, una viuda venezolana que tuvo que viajar a Bogotá en busca de un tratamiento médico para su hija. A lo largo de su vida Keila ha tenido que sacrificarse y luchar diariamente para salir adelante y por ello casi siempre deja sus prioridades personales de lado. Para cambiar esto, Natalia y la peluquería InSite le dieron un espacio dedicado solo a ella.
Ser mujer, una lucha con muchas aristas
Keila es solo un ejemplo de las mujeres venezolanas que diariamente tienen que enfrentarse a diferentes brechas y desigualdades para poder subsistir. Esta población sufre los peores indicadores de desempleo y empleo precario en Colombia.
Según informó el Proyecto Migración Venezuela, las mujeres de nacionalidad venezolana presentan una tasa de desempleo superior a la de las mujeres colombianas, con una diferencia de casi 9 puntos porcentuales. En comparación a los hombres venezolanos, las mujeres migrantes tienen un 23,2% menos participación en el mercado laboral. Además, por cada 100 pesos recibidos por los hombres venezolanos, las mujeres sólo reciben 73,5 pesos.
A esto se le suma la brecha ya existente entre géneros, que no solo afecta las oportunidades de empleo, sino también la repartición de labores de cuidado y tareas del hogar. Según ONU Mujeres, las mujeres son las principales encargadas de las labores de cuidado, que implican una inversión de tiempo, esfuerzo y recursos mentales, sociales y físicos para atender las necesidades y buscar el bienestar de otras personas.
Muchas veces este trabajo no remunerado no es valorado socialmente e incluso puede significar el detrimento de las necesidades propias de la mujer. El caso de Keila se agrava por el hecho de que es una madre soltera, de hecho tuvo que dejar su empleo para poder acompañar a su hija a recibir un tratamiento médico por parte de una fundación.
Estas son solo dos aristas de lo que significa ser mujer, no solo en Colombia sino en el mundo. La violencia de género, la brecha salarial y otros problemas sociales siguen siendo relevantes hoy en día. Teniendo en cuenta esto, es claro que es un deber como sociedad seguir luchando y generando espacios para que ser mujer deje de ser una lucha.
Los donantes de esta historia
Los encargados de propiciar este espacio dedicado al bienestar emocional de Keila fueron el CEO de la peluquería InSite Juan Sebastián Rivera y la asesora de imagen Marcela Álvarez.
Si usted tiene una historia que contar, un problema que resolver o su empresa quiere ayudar a Historias Solidarias en SEMANA, puede acceder a este formulario para explicar su caso o historia https://www.semana.com/historias-solidarias/ o escribir a historiassolidarias@semana.com
¿Qué es ‘Historias Solidarias’ en SEMANA?
Historias Solidarias en SEMANA es el espacio donde se hace posible lo que parece imposible, gracias a la creación de conexiones por parte de la periodista Natalia Henao. Además, en estos episodios semanales se podrán visibilizar las estrategias positivas de todos aquellos que quieren ayudar a construir país por medio de acciones altruistas, ya sean empresas o personas naturales.
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