A Diana Díaz la inspira ser mamá, ser esposa y ser buen ser humano. La frase que mejor la representa es “cuando uno es todoterreno, lo que sobran son caminos”.

Considera que su mayor aporte al campo del impacto social en el país es dignificar el trabajo del campo, darle el valor que se merece la biodiversidad colombiana y finalmente apoyar y aportar en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías en el país, expresando que “los campesinos son nuestros principales proveedores, quisimos darle otra fuente de ingresos que no fuera únicamente el café logrando que muchos de ellos entendieran el valor de las plantas y su poder para la salud, así como la importancia del cuidado de la tierra y el no uso de productos químicos para su cuidado”.

Además, la motiva a trabajar por los sectores rurales el hecho de Colombia es el segundo país en el mundo con mayor riqueza de variedades de plantas; por eso creen desde una postura como compañía “la sabiduría de la biodiversidad es inmensa y que grita por ser escuchada y explorada, tenemos soluciones milenarias para la salud en las plantas que potencializamos a través de nanotecnología, investigación y desarrollo y lo ponemos en cada uno de los productos que son usados por nuestros clientes”.

Con una cultura de innovación abierta, esta empresa 100% colombiana y con el liderazgo de Diana, se interesa por tener innovaciones disruptivas y aportar en la educación y el desarrollo de nuevos apasionados por la ciencia, como son los estudiantes que quieren investigar y poner el nombre del país en alto.

Perfil

Como si se tratara de una bióloga o de una ingeniera, esta profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, describe con meticulosidad cómo de la gardenia de páramo, una flor que nace en este ecosistema, en Caldas, se extrae ácido gálico, un antioxidante que es la base de un suero antiedad y un despigmentante.

Su experticia viene del diálogo con el equipo de Inbiotech, un laboratorio de investigación colombiano —al que Díaz se unió en 2018— que desarrolla productos para la piel y el pelo basados en biodiversidad colombiana, y con tecnología certificada en nanotecnología. Hasta el momento, esta firma ha logrado extraer propiedades de 82 plantas de los ecosistemas colombianos.

La compañía trabaja de la mano con campesinos de Villamaría, Caldas; que proveen materias primas para la elaboración de los productos. Junto con varias universidades, Díaz y su equipo apoyan también a estudiantes de maestría y doctorado en el desarrollo de una nueva tecnología para extraer y encapsular antioxidantes.

Biografía

Diana cuenta con una maestría en Gobierno y Políticas Públicas de la Universidad Externado de Colombia; es profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales y tiene estudios en Marketing estratégico y Finanzas para directivos.

Suma 13 años de experiencia en diferentes áreas como innovación, mercadeo, estrategias comerciales, desarrollo de mercados, liderazgo y gestión de proyectos, con roles de coordinación y gerencia, en distintos sectores como el farmacéutico, el emprendimiento, la innovación, el mercadeo y las áreas comerciales.

Inició su carrera en el sector público en Bogotá en programas de gobierno enfocados al emprendimiento de alto impacto en el país así como la innovación y el desarrollo de nuevas empresas nacientes. Después de esta experiencia de trabajo en el sector público y privado en el banco de desarrollo empresarial impactando a más de 1300 empresarios a través de programas de capacitación y habilidades para empresarios de alto nivel.

En el 2018 ocupó el cargo de gerente comercial y mercadeo de Inbiotech S. A. S., un laboratorio de investigación y desarrollo de productos dermocosméticos, actualmente es gerente general de esta compañía, cargo que ocupa desde el 2023; y en el cual trabajan con campesinos de Villamaría, Caldas, ya que son sus principales proveedores de materia prima para la elaboración de los principios activos vegetales que producen para los productos, impactando a 36 campesinos y 40 familias de la zona.

Inbiotech en sus orígenes compraba la maleza de los cultivos de café para obtener la materia prima de sus productos; sin embargo, debido a la limpieza y pureza que era necesaria para cumplir con los más altos estándares de los productos, se empezó a conversar con los campesinos de la zona para que dejaran crecer las plantas sin monocultivos y además sin fumigación alguna.

Desde hace 5 años este laboratorio trabaja con estudiantes de la Universidad Nacional de Manizales, Universidad de Antioquia y la Universidad de Caldas, en proyectos de investigación y sus nuevos desarrollos enfocados en nuevas soluciones y tecnologías, como la extracción de antioxidantes y nuevos métodos de encapsulación nano y picimolecular. Además, durante los últimos dos años, han apoyado con contrato y manutención 4 estudiantes de maestría en ingeniería y a un estudiante de doctorado en Biomedicina, con su matrícula de sus estudios.