La religión desde tiempos antiguos ha sido un elemento capaz de regir distintos aspectos en la sociedad. Quienes se consideran creyentes de este tipo de cultos, suelen considerar algunas puntualidades presentes a partir de estas creencias para tomar ciertas posturas frente a fenómenos sociales o ciertos elementos presente en el entorno humano.
Este tipo de cultos espirituales se suelen ver establecidos a partir de la creencia en una deidad en concreto, devoción que se suele ver fortalecida a partir de ciertas escrituras que dentro de esta devoción se consideran como sagradas e incluso brindan claridad respecto a la forma de representar estas convicciones.
Uno de los libros reconocidos, en mayor medida, es la Biblia, un conjunto de escritos canónicos, los cuales rigen la religión católica y cristiana. Estas escrituras, dentro de su composición, explican el papel de Dios frente a sus creyentes, especialmente en lo que respecta en la relación frente al bien y el mal.
Al referirse al mal, es usual referirse a los demonios como entidades negativas que producen la presencia de lo negativo en el mundo. Uno de los más reconocidos en el mundo religioso es Lucifer, un ente que previamente era considerado como un ángel que se reveló ante Dios, sin embargo, algo que no suele conocerse, es que no fue el único en expresarse de esta manera.
¿Qué son los ángeles caídos?
Estos ángeles, que resultaron en rebelión ante Dios, reciben la denominación de ángeles caídos. La historia de estos entes, suele verse reflejada en distintos escritos, sin embargo, el más común recibe la denominación del “Libro de Enoc”.
De acuerdo con lo estipulado en estos escritos, estos ángeles también recibían la denominación de “Vigilantes” o “Grigori”. En primera instancia, eran enviados por Dios, encargados de proteger la Tierra y a los habitantes de ella. Sin embargo, según explica el portal, Muy Interesante, una vez que estos entraron en contacto con su entorno, se rebelaron ante Dios, al realizar incluso actos de lujuria.
Luego de esto, según establecen los escritos sagrados, Dios expulsó a estos ángeles del Paraíso, especialmente por la revelación de algunos secretos que permitieron al ser humano comprender o reconocer algunos campos de estudio, como por ejemplo, la astrología, la meteorología, o el uso de remedios naturales.
El caso de Lucifer es ligeramente diferente y particular, pues este formaba parte de la Corte Celestial, siendo creado por Dios, con el fin de que se convirtiera en su mano derecha. Sin embargo, este poseía libertad tanto de pensamiento, como de obra, por lo que se acabó revelando frente al Todopoderoso, realizando incluso actos de soberbia ante él, por lo que acabó siendo desterrado.
¿Quiénes eran los demás ángeles caídos?
Dentro de este grupo de 200 integrantes, también resaltan otros nombres, los cuales eran considerados como líderes dentro de los ángeles vigilantes, por lo que, de cierta manera, fueron los encargados de incitar a la realización de los pecados en el mundo terrenal previamente mencionados.
Uno de ellos, era Semyazza, considerado como el líder de los Grigori, y uno de los que aseguró que los ángeles debían tener contacto directo con los seres humanos. Mismo caso para Azazel, quienes mostró a los seres humanos la brujería, y la guerra de manera concreta, produciendo mayores daños para la sociedad.
Finalmente, también se debe resaltar el papel de Gadreel, el cual desde su propia obra se convirtió en la serpiente que engañó a Eva, y produjo su expulsión del Edén, junto a Adán; al igual que Remiel, quien antes de su destierro guiaba al Cielo a aquellos seres humanos fallecidos.