Este viernes inició el simulacro de aislamiento en Bogotá y el aislamiento obligatorio para las personas mayores de 70 años, medida que busca proteger a la población más vulnerable frente a los contagios y posibles complicaciones por el coronavirus en Colombia.

En Vicky en Semana, el doctor Javier Cabrera, presidente de la Sociedad Colombiana de Geriatría, advirtió que estas medidas deben ser atendidas a carta cabal por toda la población del país para evitar que en tres semanas Colombia viva una situación difícil en las salas de los hospitales ante un posible desbordamiento del sistema de salud. “Este virus está presentando un comportamiento diferente en cada comunidad, en cada país. En China las personas más afectadas eran las de 50 a 60 años, en Colombia con el primer reporte del Instituto Nacional de Salud vemos que las personas más contagiadas están entre los 20 y los 30 años. Sin duda alguna, la mayoría de las personas que van a morir son mayores de 60 años, pero las que más se van a contagiar no son ese grupo poblacional, serán personas más jóvenes”, explicó.

El médico recomendó "aislarse completamente" y advirtió algo que también dijo la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas en una comunicación: "Cuarentena total para sobrevivir". “Es la primera vez que esto nos empieza a desbordar en la historia y la ventana de oportunidad que tiene Colombia para que no ocurra lo que está ocurriendo en otros países es de unas dos semanas. Si en esas dos semanas nosotros no tomamos en serio estas recomendaciones, en tres semanas es donde se van a vivir las mayores angustias en el país”. Cabrera dijo también que en un punto crítico “nuestros médicos que están en urgencias y en cuidados intensivos van a tener que tomar unas decisiones éticas, morales y legales muy serias para nuestra sociedad”.

Recordó el ejemplo de Europa donde, dice, “cuando las personas llegan a la unidad de cuidados intensivos ya no hay disponibilidad de ventiladores para todos, entonces cuando lleguemos a ese punto nuestros intensivistas van a tener que decidir a quiénes le ofrecen el ventilador, pero también van a tener que decidir a quiénes solamente les ofrecen medidas de sedación para calmar la angustia y ofrecer una muerte digna. Eso es lo que estamos tratando de evitar ahora”. “Mi labor como médico clínico, como geriatra, es en estas dos semanas tratar de contener a la gente en sus casas porque, de todas maneras, el momento de crisis va a llegar al país y en esos momentos yo ya no podré ayudar. Si quiero ayudar voy a tener que meterme a un hospital como voluntario o cuando el Gobierno ya nos exija ir, como está pasando en otros países”, explicó el médico.