Gloria Elena Arizabaleta renunció a su cargo en la procuraduría el 12 de septiembre por pedido expreso de su esposo, el presidente del Senado, Roy Barreras, para no declararse impedido en la elección de procurador general. Quizás no sabía que la plenaria iba a rechazar todos los impedimentos de los senadores que tuvieran familiares en la Procuraduría. Estos participaron de la elección y sus familiares mantuvieron los cargos. Barreras no se tuvo que declarar impedido pero su esposa no puede volver a la procuraduría, sencillamente porque al haber intervenido en la elección, el procurador Ordóñez no puede volver a nombrarla.