La semana pasada, entre el 27 de junio y el 1 de julio, se llevó a cabo la versión número 43 del Festival Nacional del Porro, que tradicionalmente tiene lugar en San Pelayo, Córdoba. Esta vez, sin embargo, los organizadores decidieron integrar a otros tres municipios del departamento a las celebraciones, por lo que también hubo eventos en Montería, Cereté y Ciénaga de Oro. En medio de una agenda académica, cultural y social, los invitados pudieron disfrutar de los grandes paisajes cordobeses, dieron un paseo por la ronda del río Sinú y, como es costumbre, vivieron de cerca el folclore: música, tamboras, grupos de danza, fandango y diablos bailarines. El festival, uno de los más importantes de la cultura del país, está comenzando los trámites para que el porro sea considerado patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.