A primera vista tal vez no haya mucha afinidad entre un señor de 40 años que acostumbra escuchar música clásica mientras conduce y un joven de 18 que disfruta estremeciendo las calles al ritmo de música electrónica. Pero la verdad es que se identifican en lo básico: el amor por la música y la búsqueda de un sonido cada vez más puro y limpio para disfrutarla. Antes, tener radio en el carro era un lujo. Pero ahora no basta con manejar un último modelo si el equipo no permite disfrutar adecuadamente la música. El desarrollo vertiginoso de una industria tan nueva hizo que en pocos años se pasara del tradicional casete al disco compacto y luego al minidisc, para llegar a la sofisticación del DVD y el MP3. Ahora no es raro encontrar vehículos que tienen gran parte de su espacio de carga ocupado por bajos, amplificadores y parlantes y sus dueños nunca se dan por satisfechos a la hora de actualizar sus equipos. Este aumento en la demanda de sonido de calidad para los carros hizo crecer un negocio que ya para 1985 vio la necesidad de crear una asociación internacional dedicada a reglamentar las competencias de sonido y establecer estándares de calidad: Iasca (International Auto Sound Challenge), que se preocupa por el avance de la industria hacia la perfección.Las competencias de sonido se llevan a cabo en muchos países del mundo, no sólo de América sino de Europa y Asia. En Colombia estas competencias empezaron hace unos pocos años pero han cogido una enorme fuerza, tanta que la gran final del Campeonato Nacional de Sonido Sobre Ruedas se realizará en el marco del VII Salón Internacional del Automóvil. En el evento participarán los 187 mejores carros de Colombia, que triunfaron en las eliminatorias de Bucaramanga, Ibagué, Cali, Medellín, Bogotá y Barranquilla, y que competirán para ser reconocidos como los dueños absolutos de la perfección en sonido.Los ganadores serán elegidos por cinco jueces norteamericanos y uno chino, las máximas autoridades en sonido en el mundo. Al igual que en los certámenes internacionales, los participantes estarán en dos modalidades: calidad de sonido y potencia. En la primera encaja el señor que le gusta la música clásica. A este tipo de personas les interesa lograr la más alta calidad de sonido posible y por eso es la categoría que ha alcanzado el mayor perfeccionamiento. Se busca que el sonido, como en el teatro, venga de atrás hacia adelante.En la segunda modalidad se encuentran más que todo jóvenes de 16 a 25 años con carros que tienen hasta el más mínimo accesorio. Como la competencia la gana el concursante que ponga el decibel más alto a puerta cerrada lo fundamental son los amplificadores y los bajos. Para lograr tener un carro digno de competir no se necesita mucho dinero. Incluso en la categoría novato es requisito que el equipo sea el original del carro, pues algunos, como los Mazda, se reconocen por tener un excelente sonido de fábrica. Para los que quieren empezar a mejorar el sonido de su carro o competir en otras categorías lo básico es invertir en un buen radio. Luego viene el proceso de adquirir amplificador, coaxiales, bajo, tweeters, medios y ecualizadores. Sin embargo no es necesario comprar todo al tiempo. De hecho, uno de los encantos de este hobby es precisamente que nunca acaba, pues siempre hay algo más nuevo, potente o avanzado. Para muchos competidores el objetivo es ser patrocinado por una compañía, lo que los convierte en expertos. Los afortunados que lo consiguen logran hacerse a un equipo de entre 40 millones y 60 millones de pesos, obviamente apoyados por la compañía.Todos los seguidores de este hobby estarán en Corferias, un evento para todos los gustos y oídos.