En 2015, en el marco del Acuerdo de París, Colombia estableció unos compromisos con miras a aportar en la mitigación de la crisis climática con la presentación de la primera Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC), por sus siglas en inglés, en la que se propuso reducir el 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 2030.
Cinco años después, a finales de 2020, el Gobierno actualizó las metas climáticas del país de manera más ambiciosa y aumentó a 51 % su compromiso de reducir las mencionadas emisiones en la presente década. Así planea hacerlo.
El viceministro de Ordenamiento Ambiental de Territorio, Nicolás Galarza, explicó que esta nueva NDC incluye 196 medidas de mitigación, adaptación y medios de implementación. También pasó de tener 10 medidas de adaptación a 30, con acciones más detalladas en sectores como salud, agricultura, transporte, energía, vivienda, comercio y ambiente.
Esta NDC incluye una Comunicación en Adaptación al Cambio Climático, que no es otra cosa que la herramienta que refleja las prioridades y necesidades del país a 2030 para lograr las metas planteadas. Contiene 18 metas de medios de implementación en ámbitos como planificación, información, ciencia, tecnología e innovación.
“La NDC parte de una meta en reducción de emisiones e incluye medidas y acciones de mitigación, adaptación y medios de implementación para lograr cumplir con nuestros objetivos y enfrentar los efectos derivados del cambio climático. Desde enero de este año, el país comenzó a implementarla, un proceso en el que todos los sectores del Gobierno, el sector privado, los expertos, las comunidades y la ciudadanía en general serán cruciales”, dijo Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Reducción de la deforestación
En el mismo marco, otra de las apuestas del Gobierno es la reducción de la deforestación. La meta es reducir este flagelo que tanto azota al país en 30 % para 2022 y que en 2030 esta problemática sea de cero, según argumentó el ministro Correa.
Para el funcionario, se está dando inicio al mayor reto y es el de lograr carbono neutral a 2050 y por ello se ha empezado a trabajar en proyectos agrosilvopastoriles, avanzando en la siembra de los 180 millones de árboles, de los cuales en el momento van 53 millones y el objetivo es llegar al final de año a 120 millones.
En la lucha contra la deforestación, el Gobierno trabaja en temas de inversión social, incentivos por pagos de servicios ambientales, emprendimientos de negocios verdes y educación ambiental.
Correa dijo que el Conpes aprobado a finales del año pasado permitirá trabajar de manera articulada pensando en el logro de la meta de carbono neutral y en la consolidación del Pacto de Leticia, que se enfoca en la protección de la biodiversidad en esta región del país.
Los funcionarios hicieron un llamado para que tanto el sector privado como la sociedad civil se empoderen de este tema con la idea de lograr neutralidad de carbono individual y de esta forma recorrer el mismo camino que desde el Ejecutivo se ha trazado.
Indicaron que este es un propósito nacional y todos nos podemos vincular para sumar en este objetivo. Para los gobiernos locales es una oportunidad de canalizar recursos de cooperación internacional.
Al respecto, la ministra de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, precisó que dada la relevancia del cambio climático, el cumplimiento de las medidas no está condicionado a la cooperación internacional.
“Son proyectos y acciones basados en el potencial que tiene el país en protección y mitigación. Se requiere apoyo del sector privado y de toda la sociedad. El cambio climático es un desafío global que solo podemos afrontar de forma conjunta”, concluyó.
El país trabajó por más de 18 meses en la actualización de las metas en acción climática que se fijó en 2015, cuando firmó el Acuerdo de París, y el pasado 29 de diciembre las presentó ante la Secretaría de Cambio Climático de Naciones Unidas.
Reconocimiento
En el marco del evento virtual en el que se presentaron los nuevos compromisos climáticos al país, el Ministerio de Ambiente y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), premiaron a 9 alcaldes, 9 gobernadores y 9 Corporaciones Autónomas Regionales por su ambición climática enmarcada en los planes de desarrollo y planes de acción institucionales, reflejada tanto en acciones como en metas y presupuestos destinados para su implementación.
Dentro de ellas se encuentra la Alcaldía de Bogotá, ciudad que tiene como meta reducir en un 15 % las emisiones de gases de efecto invernadero a 2024, en un 50 % a 2030 y ser carbono neutral en 2050.
“El cambio climático requiere compromiso, decisión política, pedagogía y cambio de hábitos, pero también inversiones importantes. Nos hemos destacado por incorporar metas e inversiones concretas para enfrentar este desafío en nuestro Plan de Desarrollo”, expresó la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, durante la ceremonia de entrega del reconocimiento.