Dadas las metas ambiciosas que se ha fijado en materia medioambiental, el país quiere tomar el liderazgo en esta materia de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático y biodiversidad que se realizará en Glasgow, Reino Unido, en noviembre de este año.
El presidente Iván Duque manifestó que la aspiración de Colombia es ser el país que ejerza el mayor liderazgo en la región para que en el mencionado encuentro climático se muestren resultados concretos.
Al instalar el conversatorio “El camino de Colombia a la COP26, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y la biodiversidad’, Duque les hizo una invitación a los participantes a ver a Colombia como el país que en América Latina y el Caribe quiere fijar las grandes metas y los grandes resultados para enfrentar el más grande reto de este tiempo que es el cambio climático.
Destacó el trabajo realizado en materia energética, que el país se haya impuesto una ambiciosa meta en materia de reducción de CO2 para el año 2030 y que aspire a ser carbono neutral en el 2050, pues esto significa una nueva agenda de desarrollo sostenible.
En su concepto, el cambio climático es la mayor amenaza que tiene la humanidad hoy en día y por ello es necesario transitar hacia un mundo que sea carbono neutral.
Una vez más, destacó las estrategias en las que viene trabajando el país para lograr sus metas. Por un lado, la transición energética. “Cuando inició este Gobierno, en el país había 35 megas de capacidad instalada y vamos a cerrar el año con más de 1.000 megas y el objetivo es superar las 2.500 en agosto del otro año, pero dejando macroproyectos que ampliarán esa capacidad en la década”, manifestó.
Esta estrategia va de la mano de una movilidad limpia y un ambicioso proyecto de reforestación con la siembra de los 180 millones de árboles, el desarrollo de proyectos sostenibles en la Amazonia, así como de protección de los páramos.
Dijo que además Colombia se ha fijado otra meta, que se soporta en el Pacto de Leticia que recibe US$20 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo para la protección y desarrollo sostenible de la Amazonia.
A su juicio, si a esto se le suma la cultura ambiental que apunta a que todos los colombianos sean conscientes de la necesidad de reducir la huella de carbono, con comportamientos y hábitos adecuados, se avanzará en el objetivo de la neutralidad.
Unas horas antes, Duque también ratificó el trabajo que realiza el Gobierno para proteger a la Amazonia. Varios aspectos hacen parte de esta agenda. El primero es la decisión de presentar ante el Congreso de la República un proyecto para endurecer las sanciones de carácter penal para quienes atenten contra el patrimonio natural del país y de la Amazonia.
También se refirió a los Contratos de Conservación Natural, con los cuales se profundiza en las soluciones basadas en la naturaleza y habló de una apuesta grande por una reforestación que contemple los cultivos agroforestales, que a su vez generan ingresos para las comunidades y protegen el ambiente.
“Y debo hacer referencia también a que en regiones de la Amazonía colombiana, donde hemos visto en el pasado proyectos de ganadería, los proyectos no solamente estén amarrados a la legalidad, sino que contemplen el sentido de la ganadería sostenible, que implica una menor extensión, mayor rotación y el empleo de cultivos silvopastoriles, que también muestran una gran capacidad de contener los gases efecto invernadero”, explicó el mandatario.
Oportunidad única para migrar a una economía sostenible
Por su parte, el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, dijo que esta es una oportunidad única para fomentar modelos de crecimiento que permitan el uso responsable de los recursos naturales haciendo uso de tecnologías verdes e innovadoras que permitan la generación de nuevos negocios.
El líder del banco multilateral dijo que con las metas planteadas Colombia está dando pasos importantes hacia la descarbonización de la economía en el largo plazo, en línea con las metas globales en la materia.
Dijo que la entidad busca contribuir a esta meta fortaleciendo la planeación de acción climática, fomentando su financiamiento e impulsando políticas que permitan el uso sostenible y aprovechamiento eficiente del capital natural y la reutilización de sus productos derivados.
En horas de la mañana, el Banco presentó una iniciativa que busca impulsar la economía sostenible en la Amazonia y se comprometió a entregar US$20 millones para cumplir con este objetivo.
Según Claver-Carone, estos recursos funcionarán como un capital semilla para la iniciativa que impulsará en un periodo de cinco años la bioeconomía, la gestión sostenible de la agricultura, la ganadería, los bosques, el capital humano y la infraestructura en la Amazonia.