SEMANA: ¿Qué puede contribuir a que la ciencia sea más accesible y comprensible para todos?
ALICIA LOZANO: La ciencia está en todas partes. Nos toca encontrar la forma de llegar a todos los actores y comunicarnos de manera efectiva con ellos, con los empresarios, la academia o las personas en general. Es fundamental encontrar el lenguaje adecuado. Una forma de conectar a la ciencia con las personas es haciendo que se conviertan en generadores de conocimiento; cuando estos actores identifican lo que tienen alrededor, valoran más su entorno y su relación con los recursos naturales de los que dependen.
SEMANA: ¿Cuál es el mayor desafío para que la comunicación científica logre incidir realmente en la transformación de la sociedad?
A.L.: Un gran reto es lograr que la comunicación sea efectiva y conecte la ciencia con todos los actores con los que trabajamos: universidades, empresas, la sociedad civil y la esfera política. En todos estos espacios la ciencia es muy relevante y puede influir en la toma de decisiones informadas, que promuevan la protección del ambiente; porque cuando los mensajes transmitidos son recibidos y comprendidos correctamente, se genera una conexión y una responsabilidad con el entorno y con la naturaleza.
SEMANA: ¿Qué papel tiene el Instituto Humboldt en este propósito?
A.L.: Somos un actor que le da a Colombia el respaldo en materia científica, además de ser guardián del inventario de la biodiversidad del país. Esta organización siempre se está repensando e ideando cómo hacer para que la ciencia se movilice. Buscamos conectar la ciencia con las discusiones relevantes del país, gracias a lo cual hacemos conocimiento con propósito.
En este punto, cabe resaltar que hacemos parte de los institutos del Sistema Nacional Ambiental (SINA), que tienen como misión armonizar productividad y competitividad económica con una mejor calidad de vida para todos los colombianos, bajo el principio del desarrollo sostenible. Esto requiere de acciones encaminadas al uso “racional” de los recursos naturales y a la reconstrucción del tejido social.
SEMANA: ¿Puede la comunicación científica influir en decisiones sociales y políticas?
A.L.: Hay un concepto que se está manejando mucho en este momento y es el de la interfaz ciencia-política, con la cual se logra un mejor intercambio de ideas y el desarrollo de conocimiento capaz de transformarse en acciones, en política pública, en la toma de decisiones informadas. Esto es hoy una prioridad para nosotros, a través del suministro de datos y evidencias, que permitan entender el entorno, los procesos y lograr transformaciones.
SEMANA: ¿Qué implica para las empresas invertir en investigación y desarrollo científico?
A.L.: Su principal incentivo es la sostenibilidad del negocio, pues sin un entorno sano el negocio no es viable. Las empresas han entendido la importancia de tener una buena relación con la biodiversidad y han empezado a implementar políticas para proteger los recursos de los que dependen.