Representantes de unos 200 países han tomado parte en las negociaciones para detener el catastrófico cambio climático. Uno de los puntos candentes son los fondos para ayudar a las naciones más pobres a hacer sus economías más sustentables y enfrentar los efectos del calentamiento global.
Las naciones en vías de desarrollo demandan a los países que históricamente han contaminado más, asumir su responsabilidad y apoyarlas económicamente para superar los impactos del cambio climático.
¿Se lograrán superar las diferencias? ¿Ha sido la COP26 un éxito? A la espera del acuerdo final, DW consultó a cuatro delegados su opinión sobre la marcha de la cumbre de la ONU de este año.
Lina Yassin, Sudán: “Países africanos en primera línea”
“Ha sido un éxito en algunas áreas, pero en la mayoría no. En términos de los compromisos manifestados al inicio de la primera semana y en la cumbre, hemos visto a muchos líderes mostrando que realmente quieren hacer algo con respecto al cambio climático. Fue una señal positiva, pero eso no se trasladó realmente a las mesas de negociaciones”, dice la negociadora sudanesa Lina Yassin, de 23 años, gerente de operaciones de Climate Tracker, un grupo internacional que monitorea medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Todavía no tenemos un bosquejo claro del texto que saldrá de la COP. Desde nuestro punto de vista -de Sudán y el grupo africano- el problema con el texto actual es que no enfatiza mucho el financiamiento y la adaptación. Y esos son puntos críticos para los países en desarrollo”, indica. “Pero lo bueno -y lo he observado en esta COP- es que los países en desarrollo no han permitido que se quite esto de la mesa. Han insistido en estos puntos. Esperamos que en el nuevo borrador la sección de pérdidas y daños contenga medidas más concretas”, añadió. “No cederemos porque, hablando históricamente, no deberíamos ser quienes hagan concesiones. Nosotros, los países africanos, estamos en la primera línea de fuego del cambio climático”.
Jennifer Eison, EE.UU.: “No tenemos tiempo hasta 2050′
“Pienso que ara algunos países ha sido un éxito. Para países como el mío, Estados Unidos... tenemos un largo camino que recorrer. Creo que podemos ser más audaces en las posturas que adoptamos y comprometernos a hacer más”, dijo la gerente de campañas de la ONG estadounidense Acción para la Emergencia Climática.
“Sabemos que ya no es tiempo de cambios graduales. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que combatir activamente la crisis climática. El IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) indicó que tenemos hasta 2030 e incluso para eso vamos retrasados”, agregó. “No podemos esperar hasta 2050 y necesitamos cambios y nuevas políticas audaces de inmediato”.
Oluwaseyi Moejoh, Nigeria: El cambio climático “no espera”
“Honestamente, no creo que la COP haya sido muy exitosa. Si observamos todo lo que ha surgido en la COP hasta ahora, las promesas han sido para una fecha futura”, dice la ambientalista nigeriana de 20 años, quien contribuyó a fundar la Iniciativa U-recycle, una organización que promueve la economía circular. “Tenemos que ser realistas y considerar el hecho de que actualmente estamos sufriendo injusticias causadas por el cambio climático. Y esto no se detendrá, no esperará… la inacción es muy costosa”, afirma Moejoh.
“Me alegra realmete mucho que tanta gente joven haya podido hablar… Creo que los líderes han escuchado. Pero, ¿ cómo podemos traducir todo eso en acciones urgentes, lo antes posible?
Anke Herold, Alemania: “Un espíritu de compromiso”
“Hemos visto buenas promesas a largo plazo, pero una acción insuficiente a mediano y corto plazo. Creo que en este punto, las partes deben presentar mayores contribuciones nacionales a menor escala de tiempo, y políticas que realmente sean capaces de llevar a la práctica esas ambiciosas metas”, dijo Anke Herold, autora de varios reportes del IPCC y jefa del centro ambientalista alemán Öko-Institut.
La experta, que ha venido siguiendo la COP desde 1998 como negociadora de la UE, considera que este año ha habido un “espíritu de lograr compromisos”, lo cual fue “sorpresivo y diferente de la última COP en Madrid”. Pero queda mucho por hacer y Anke Herold teme que a los negociadores se les escape el tiempo.