La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), informó que no ha expedido ningún acto administrativo que declare como legalmente introducida al país la especie Pangasyanodon hipohtalmus, conocida como pez basa.
De igual forma, la entidad precisó que tampoco ha proferido ningún tipo de autorización para que personas naturales o jurídicas siembran, cultiven o procesen ejemplares de esta especie con fundamento en su declaratoria como especie domesticada.
De acuerdo con la entidad, la acuicultura y la pesca han sido definidas por el gobierno como una actividad de alta prioridad, por lo que la Aunap está facultada para adelantar procesos de planificación, investigación, ordenamiento, fomento, regulación, registro, información, inspección, vigilancia y control de las actividades de pesca y de la acuicultura en todo el territorio nacional.
Precisó que la declaración de especies domesticadas en principio se encuentra en cabeza de la Aunap, sin embargo, para proferirse el respectivo acto administrativo es indispensable contar con un pronunciamiento previo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El pez basa es una especie exótica, lo que indica que no es nativa de Colombia, por lo tanto, hasta que sea definida como domesticada bajo la normativa acuícola colombiana, se encuentra prohibido desarrollar cualquier tipo de cultivo productivo.
Primera investigación
El año pasado el MinAmbiente le otorgó a la Aunap el aval para realizar una primera investigación en conjunto con las Corporaciones Autónomas Regionales y de esta manera garantizar desde sus competencias ambientales, la evaluación del comportamiento de la especie, frente a las nativas, con el fin de determinar la viabilidad de su producción en el territorio nacional.
Con este visto bueno se creó el Convenio Interinstitucional de Cooperación Científica entre la Aunap, la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), la Corporación Regional Autónoma del Atlántico (C.R.A). y la Universidad Surcolombiana, cuyo objeto fue: “Evaluar aspectos biológicos, de ecología trófica y sanitarios de diferentes grupos etarios del pez basa obtenidos en Colombia, y mantenidos bajo condiciones de confinamiento en la Aunap”.
Los resultados de esta investigación fueron socializados en el pasado mes de diciembre al sector académico, productivo, institucionalidad y la comunidad en general con el fin de transferir su alcance, el cual en concepto de la misma entidad fue favorable.
Los resultados del estudio arrojaron que en condiciones de cautiverio, el pez basa puede convivir con diferentes especies de peces de interés de cultivo en Colombia, sin representar riesgo de predación.
Para evaluar este comportamiento, se retaron individuos de diferentes grupos etarios de las especies entre sí, algunas nativas y algunas domesticadas en Colombia, entre ellos: el Bocachico (Prochilodus magdalenae), la Dorada (Brycon moorei), el Capaz (Pimelodus grosskopfii), el Blanquillo (Sorubim cuspicaudus), la Tilapia Roja (Oreochromis sp) y la Tilapia Plateada (Oreochromis niloticus).
No hubo comportamiento predatorio
Las observaciones de los ensayos de ecología trófica, permitieron determinar que la especie analizada no registró ninguna frecuencia de comportamiento caníbal intracohorte y tampoco frecuencia de comportamiento predatorio interespecífica (FCPI), ni signos de agresión hacia los juveniles de las diferentes especies evaluadas, a pesar de mantener diferentes tallas en una misma pileta. Tampoco se observó interés en predar los juveniles, ni los adultos de especies nativas.
Aún así y a pesar de que según la entidad acuícola, la experiencia con la investigación fue favorable y cumplió las expectativas, la producción o cultivo de esta especie en el país no está permitida hasta tanto no haya el acto administrativo que genere el aval.
En el marco del plan de divulgación de los resultados de la investigación, miembros del equipo que participó de la misma ha hecho presencia en escenarios internacionales, donde Colombia se posicionó como un referente y pionero en el avance en la investigación de esta especie invasora en Latinoamérica.
De acuerdo con esta autoridad, su propósito es impulsar la pesca y acuicultura responsable y para ello la regulación es el camino para proteger la biodiversidad de Colombia.