El número de desastres naturales y su intensidad vienen en aumento a nivel global, una problemática que genera graves impactos especialmente en los países menos favorecidos.

De esta forma, estos desastres vinculados al cambio climático están provocando una disminución en el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita en el mundo, con efectos más severos para los países pobres, señaló este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Es probable que el cambio climático y el continuo aumento de las temperaturas globales incrementen la frecuencia e intensidad de los desastres naturales”, afirmó el FMI en su último reporte semestral “Perspectivas de la economía mundial”.

Los huracanes como Iota son cada vez más frecuentes y causan graves afectaciones económicas. Foto: Efraín Herrera, presidencia/Vía AP

El Fondo calcula que las grandes catástrofes naturales relacionadas con el clima reducen el crecimiento de una región en 1,2 puntos porcentuales en promedio y de 1,6 a 1,8 puntos porcentuales en los países pobres o en las islas.

“Los ciclones tropicales, que tienen efectos devastadores tanto en las economías de las islas pequeñas como en las regiones costeras de los países más grandes, provocan pérdidas que no se recuperan ni siquiera 20 años después del azote de la tormenta”, señala el reporte.

Además, al afectar a poblaciones más vulnerables, estos desastres dejan un impacto “intergeneracional” en la salud pero también en la educación de la población.

A más largo plazo, “la amenaza del cambio climático es cada vez más apremiante y exige una acción audaz para limitar las emisiones, especialmente para los mayores contaminadores”, señala el FMI.

El organismo teme que sin políticas para revertir o mitigar esta situación, se reduzca el nivel de vida promedio de los habitantes del planeta.

Las afectaciones por desastres naturales asociados al cambio climático son cada vez más frecuentes.

Altos costos

Una primera estimación de la reaseguradora suiza Swiss Re, dada a conocer a finales del año pasado indica que las pérdidas económicas causadas por desastres naturales y siniestros provocados por el hombre aumentaron un 25 % en 2020 hasta alcanzar los US$187.000 millones.

La parte de los gastos sufragados por las aseguradoras ascendió a US$83.000 millones, lo que supone un aumento del 32 % en comparación con el año anterior, convirtiéndose así en el quinto año más caro para el sector desde la década de 1970, según informó en un comunicado el grupo que actúa como asegurador de las aseguradoras.

La factura para las aseguradoras por catástrofes naturales aumentó en un 40 % en un año hasta alcanzar los US$76.000 millones, debido principalmente a las denominadas catástrofes “secundarias”, y no a catástrofes muy grandes de escala excepcional.

Seguridad alimentaria en riesgo

Los efectos de los desastres naturales no son menores. Recientemente también un informe publicado por la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advirtió que esta problemática genera graves impactos sobre la seguridad alimentaria, pues la agricultura absorbe el grueso de las pérdidas y los daños económicos causados por las catástrofes, las cuales no solo van en aumento, sino que cada día son más fuertes.

“Nunca antes en la historia los sistemas agroalimentarios se habían enfrentado a semejante variedad de amenazas nuevas y sin precedentes, como incendios de gran magnitud, fenómenos meteorológicos extremos, enjambres inusualmente numerosos de langostas del desierto y amenazas biológicas emergentes como la pandemia de la enfermedad por coronavirus”, dice la Organización en su informe.

*Con información de AFP