Los osos polares de la parte occidental de la bahía de Hudson, en el norte de Canadá, desaparecen rápidamente, según un reciente estudio gubernamental.
Los investigadores contabilizaron 194 osos entre fines de agosto e inicios de septiembre de 2021, al sobrevolar la región de Churchill, localidad próxima al Artico en la provincia canadiense de Manitoba, que se autoproclama la “capital del oso polar”.
De acuerdo con este censo, estimaron que en la zona había 618 osos polares. El censo anterior, realizado en 2016, estimaba que el número de estos animales era de 842 en la misma área.
“La comparación con las estimaciones de estudios aéreos de 2011 y 2016 sugiere que la abundancia de la población del occidente de la bahía de Hudson podría disminuir”, concluye el estudio.
Los investigadores destacaron que las hembras y los oseznos son los más afectados por este declive.
También indicaron no estar en capacidad de confirmar las razones de esta baja en la cantidad de individuos, y citan como factores posibles el desplazamiento de estos animales hacia regiones vecinas o incluso la caza.
“Las disminuciones observadas son consistentes con las predicciones de larga data concernientes a los efectos demográficos del cambio climático en los osos polares”, constataron los científicos.
Según los estudios más recientes, en el Ártico el calentamiento global es hasta cuatro veces más rápido que en otras regiones del mundo.
Es importante recordar que tras el cambio climático y el calentamiento global que está derritiendo los polos, entre otros eventos, una de las poblaciones de fauna que depende de este ecosistema estaría migrando hacia otras áreas cercanas deshabitadas por humanos, y aunque siguen siendo frías, no estarían totalmente cubiertas de hielo y nieve.
La situación se hizo evidente luego de que un fotógrafo publicara una serie de imágenes, las cuales concursaron para el premio Drone Photo Awards 2022, en las que se podía ver cómo un grupo de osos polares estaban habitando unas casas abandonas en medio de la isla de Kolyuchin, ubicada en el mar de Chukchi, en el Ártico.
Se trata del fotógrafo ruso Dmitri Koj, quien con sus fotografías logró ganar el concurso mencionado en la categoría de series, y resaltó en la descripción de su trabajo que en la isla alguna vez había servido como una estación meteorológica para la Unión Soviética.
Según reveló, se dio cuenta del grupo de osos polares un día en el que hizo un viaje en velero hacia Chukotka y la isla de Wrangel, pero al desatarse una gran tormenta, decidió refugiarse en la isla de Kolyuchin, fue en ese lugar donde encontró los animales, también refugiados.
“Después de ver los extraños movimientos en las ventanas de un pueblo abandonado, ¡vislumbró los rostros de algunos osos polares a través de sus binoculares! Había una veintena de ejemplares, en su mayoría machos, que deambulaban entre las casas abandonadas mientras las hembras permanecían al margen con sus cachorros”, explicó según el portal del Drone Photo Awards 2022.
Así entonces, continúa asegurando que al ser peligroso bajarse a inspeccionar la isla, el fotógrafo decidió tomar su dron y acercarse a los animales, sin molestarlos, con unas hélices que tienen control de ruido, y de ese modo se lograron las magníficas fotografías.
*Con información de AFP