Las cifras hablan por sí solas. El año pasado un total de 33.035 especímenes de fauna silvestre llegaron a las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, un 42 % más de lo recibido durante 2019, mientras que datos de la Policía Nacional indican que en ese periodo en el territorio nacional fueron rescatados 19.580 animales de diversas especies, principalmente reptiles.
Para este año, entre el primero de enero y el 25 de marzo, en diversos operativos la Policía decomisó un total de 6.032 especímenes, de los cuales 3.702 correspondieron a reptiles, 1.727 a aves y 583 mamíferos, cifras que evidencian que se trata de un flagelo que no cede y, por el contrario, tiende a al alza.
Las estadísticas de las CAR también indican que la especie que predomina en los decomisos son los reptiles, con el 47 %, encabezando la lista las tortugas hicoteas e iguanas, evidenciando tristemente que el tráfico ilegal de éstas sigue latente y se acentúa en Semana Santa. A estos le siguen las aves, con un 33 %, especialmente con individuos de pericos y loras; luego mamíferos como perezosos y zarigüeyas, con el 18 %, y en menor proporción, un 2 % de peces, crustáceos y anfibios. De estos animales recibidos, el 38 % corresponde a decomisos, el 36 % a rescates y el 26 % a entregas voluntarias por parte de la comunidad.
Estos datos se incrementan de manera alarmante en Semana Santa, celebración religiosa que coincide con la época reproductiva de la tortuga hicotea. Sumado a ello, culturalmente, en algunas zonas del país la carne de venados, lapa, chigüiro, babilla y armadillos, así como los huevos de iguana, son altamente apetecidos como parte de las tradiciones asociadas a la celebración religiosa, por lo que el llamado es a proteger a estos animales y dejarlos en su hábitat en donde cumplen con un papel protagónico.
En Bogotá, específicamente las autoridades promueven que en esta semana la promesa de los ciudadanos sea con la naturaleza. La Secretaría de Ambiente hace un llamado a los bogotanos para que en la Semana Mayor cuiden y protejan los diferentes ecosistemas, y para que aquellas personas que salen de viaje eviten comprar o extraer cualquier tipo de espécimen silvestre de su hábitat natural.
“Nuestras especies de vida silvestres siempre están mejor #LibresYEnCasa. Consumir huevos de tortuga y de iguana, es ilegal y está afectando gravemente el futuro de estas especies. Recordemos que no debemos traer de regreso de Semana Santa ningún tipo de animal como loros, canarios y tortugas, entre otros, pues son especies que sufren mucho fuera de su hábitat”, aseguró la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Consecuencias irreversibles
La extracción de fauna de sus entornos naturales trae consecuencias irreversibles en los ecosistemas: extinción de las especies, pérdida de biodiversidad, desequilibrio en los espacios naturales y afectación del bienestar de los animales.
En lo corrido de este año, la Secretaría de Ambiente de Bogotá ha incautado 57.626 gramos de carne y 1.821 gramos de huevos de tortuga hicotea, además, recuperó 291 unidades de huevos de iguana verde.
A través de las denuncias realizadas por la comunidad, las autoridades realizan operativos buscando de esta manera frenar este delito, penalizado con prisión hasta de 108 meses y sancionado con multas hasta de 35 salarios mínimos legales vigentes.
Las CAR adelantan operativos constantes, con apoyo de las Fuerzas Militares y de Policía, atendiendo las denuncias de la comunidad y las autoridades, al tiempo que intensifican operativos contra la comercialización y tráfico ilegal de fauna y flora silvestre en Semana Santa.
Muestra de ello son los reportes de algunas Corporaciones como Corpamag, en Magdalena. Allí la autoridad ambiental, junto con la Policía Metropolitana de Santa Marta, reportó en el municipio de Ciénaga, el decomiso de 4.300 huevos de iguana tenidos y manipulados de forma ilegal y la captura de tres personas.
Las autoridades ambientales trabajan en procesos educativos y de cultura ambiental con el fin de que los ciudadanos se comprometan con la protección de la flora y la fauna fauna silvestre, que constituyen la gran riqueza en biodiversidad de nuestro país.
“El trabajo permanente de las CAR, guardando las medidas de protección ante la covid-19, ha logrado rescatar un gran porcentaje de especímenes, sin embargo, no ha sido limitante para que un reducido grupo de traficantes siga impactando negativamente nuestra fauna silvestre”, dijo Ramón Leal Leal, director ejecutivo de Asocars.
Las autoridades ambientales hacen un llamado a proteger entre todos la fauna, a no comprar animales silvestres para mascotas o consumo, más aún en esta Semana Santa.