El atropellamiento de animales en las carreteras del país es recurrente. Cada año mueren millones de especies a pesar de las campañas viales para preservarles la vida. Por eso, la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) trabaja en el desarrollo de estrategias para prevenir la accidentalidad y dar opciones para que los animales puedan transitar sin riesgos.
Por esta razón, recientemente se instalaron tres pasos elevados en las vías entre La Ceja-La Unión y San Rafael-San Carlos, que se suma a otro instalado en la vía entre San Rafael y San Carlos. Se trata de una iniciativa piloto en la jurisdicción liderada por Cornare, las concesiones viales, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Masbosques, con la asesoría del Instituto Técnico Metropolitano, que busca hacer frente a esta problemática.
Según la entidad, solo en la región, cerca de 300.000 animales silvestres y domésticos mueren atropellados cada año, según datos de las Concesiones Viales y la Agencia Nacional de Infraestructura, por lo que se hizo indispensable la instalación de estos pasos en los puntos más críticos para el cruce de algunas especies como zarigüeyas y osos perezosos.
“Recordemos que somos una región megadiversa y las alternativas para atender la problemática deben ser también muy integrales. Por eso avanzamos actualmente con un total de cuatro pasos elevados en articulación con diferentes entes territoriales, en un convenio con el que buscamos atender las vías más transitadas y salvar la vida de la fauna silvestre”, explicó David Echeverri López, coordinador del Grupo Bosques y Biodiversidad de Cornare.
Agregó que este año la Corporación espera trabajar con el Instituto Tecnológico Metropolitano para ampliar el diagnóstico e identificar con detalle los sitios críticos y diseñar de manera adecuada alternativas para mitigar esta problemática.
Falta de estadísticas
En Colombia no existe un estudio que permita determinar exactamente cuántos animales mueren por atropellamiento en carreteras, mientras que en países como Brasil, en donde llevan más de 20 años realizando monitoreos, se estima que más de 475 millones de especies mueren al año, es decir, 1.400.000 diarias, aproximadamente, y en Estados Unidos, cerca de 365 millones de animales pierden la vida por esta problemática.
Juan Carlos Jaramillo, coordinador de la Red Colombiana de Seguimiento de Fauna Atropellada (Recosfa), asegura que a esta problemática no se le da la suficiente trascendencia, cuando en realidad es uno de los problemas de mayor pérdida de fauna en el mundo y Colombia no es la excepción.
Por esta razón, de forma conjunta con varias entidades como los ministerios de Ambiente y de Transporte, el Instituto Humboldt y la Anla, entre otras, vienen trabajando con el fin de aunar esfuerzos que permitan encontrar salidas y conocimiento en torno a esta realidad a la que diariamente se enfrentan miles de animales.
Dice que si bien en el país se han comenzado a instalar pasos de fauna como una de las soluciones a la situación, es importante que para hacerlo se cuente con un estudio diagnóstico, que se evalúen ejercicios de conectividad ecológica y se determine de forma detallada cuáles son las especies que harían uso de los mismos, pues no todos los pasos de fauna funcionan para todas las especies ya que cada una de ellas tiene características diferentes.
“Desde muchos espacios se hacen requerimientos para que se construyan cierto número de pasos, pero muchas veces sin especificar bajo qué criterios. Este tipo de infraestructura debe obedecer a ejercicios muy rigurosos a nivel académico, a un muestreo sistemático que permita determinar realmente cuáles son los sitios donde hay mayor incidencia de atropellamiento. No se pueden ubicar al azar porque si no se corre el riesgo de que esos pasos no cumplan su objetivo central: la conectividad entre ecosistemas”, manifestó Jaramillo.
Números en análisis
Dado que no hay mucha información estadística sobre el tema, hace unos años Recosfa creó una aplicación que le permite a los usuarios reportar gratuitamente un atropellamiento de fauna desde cualquier lugar, así como informar a las autoridades y a las concesiones viales.
De acuerdo con los datos manejados por la aplicación, las zarigüeyas son la especie animal con mayores registros de atropellamiento en Colombia, así como los perros de monte, las ardillas, los osos hormigueros y los mapaches. Por regiones, dada su biodiversidad y el trabajo realizado por redes ciudadanas, Antioquia, Santander, Casanare y en la Ruta del Sol 3, aparecen como las zonas en donde los ciudadanos más reportan atropellamientos.
En este momento, esta entidad se encuentra consolidando la información recolectada a través de la aplicación con el fin de tener datos más certeros que permitan la toma de decisiones adecuadas.