Una osa de anteojos, junto a sus dos oseznos fue registrada recientemente por cámaras trampa en el Parque Natural Regional Corredor Biológico Guácharos-Puracé, zona rural del municipio de San Agustín, en el sur del Huila.
En las imágenes se observa a la madre enseñando a sus crías a trepar por los árboles en busca de alimento, preferiblemente bromelias que se encuentran en la parte alta de los bosques y que hacen parte fundamental de su dieta.
El registro de este evento reproductivo se logró como resultado de la labor de conservación que realiza el Grupo de Monitoreo Comunitario Serankwa de San Agustín, el cual está conformado por la Red de Reservas Naturales de la Sociedad Civil del sur de este departamento.
El hecho de ser un área protegida les permite a especies como esta recorrer diversas áreas de manera segura. “Logramos identificar a una osa adulta con sus dos oseznos en excelente estado de conservación y están aprendiendo a trepar un árbol en donde encuentran alimento”, explicó Katherine Arenas, bióloga de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM).
De acuerdo con la bióloga, este es un evento reproductivo muy importante, pues indica que hay una dinámica poblacional activa.
“Esto demuestra que se están generando procesos de interacción con juveniles, neonatos, con hembras preñadas, adultos y hembras en edad reproductiva, lo que refleja una efectividad del proceso de conservación, tanto del área protegida como de especies como el Oso de Anteojos y la Danta de Montaña, especies que cuenta con un plan de conservación en ejercicio, cuya base es el trabajo con las comunidades de base”, enfatizó Arenas.
Grupos de monitoreo
Por su parte, Mayerly Home, integrante del grupo de monitoreo Serankwa, no ocultó su felicidad, pues tener la posibilidad de captar a esta familia de a través de las cámaras trampa, evidencia los resultados del trabajo de conservación y preservación que realizan en la zona.
“Nos alegra ver que las actividades de protección que adelantamos han sido efectivas y que permiten la reproducción del Oso Andino que se encuentra amenazado. Seguiremos con este proceso y trabajando unidos para conservar la fauna del Macizo Colombiano. Los invitamos a conservar a cada una de estas especies debido a su importancia para el ecosistema”, precisó Home.
Actualmente en el Huila existen 18 grupos de monitoreo comunitario de la biodiversidad, conformados por cerca de 280 personas, en su mayoría campesinos, que cohabitan con las especies amenazadas y contribuyen a su conservación.
La CAM ha logrado registrar esta especie en zona rural de los municipios de San Agustín, Teruel, Algeciras, Santa María, Íquira, La Argentina, Pitalito, Garzón y Neiva.
Los Osos de Anteojos alcanzan la madurez sexual entre los tres o cuatro años de vida, las hembras gestantes tienen un promedio de dos cachorros tras un periodo de gestación que oscila entre los 6 a 8 meses. Los oseznos permanecen junto a su madre hasta que alcanzan la edad mínima de un año.
El oso de anteojos, también conocido como oso andino se puede encontrar en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie se ubica en la categoría de Vulnerable.
Se trata de un mamífero escaso con poblaciones de baja densidad, pero muy importante desde el punto de vista biológico y cultural en la región, de allí la importancia de conocerlo y tomar acciones para conservarlo.
A esta especie se le atribuye la importancia de trasladar las semillas por grandes distancias, pues un oso en un día puede moverse en promedio entre 5 y 7 kilómetros; es decir, que si se come una semilla en el punto inicial, puede llegar a plantar un árbol a esa distancia en un día y al siguiente puede hacer algo similar con otra semilla. Por esta razón se le atribuye el nombre de ‘jardinero del bosque´.