La catástrofe ambiental que vive Australia por cuenta de los incendios forestales y la sequía no da tregua. Ambientalistas calculan que 6 millones de hectáreas han sido devastadas por las llamas en todo el país y al menos 3,6 pertenecen al estado de Nuevo Gales del Sur. Por ende, las fotografías tomadas por Mary Voorwinde donde se observan flores y arbustos renaciendo en esta región son una señal de que hay "esperanza de vida".
Los colores rosa y verde de algunas plantas que han germinado en la región de Kulnura contrastan con la capa negra que cubre los árboles y troncos que fueron consumidos por el fuego desde diciembre del año pasado. Las fotografías de Voorwinde, tomadas el 6 de enero, surgieron luego de que ella y su colega hicieran una excursión por el área afectada y visitaran a los habitantes de la región que buscan retomar su vida en medio de las cenizas.
Foto: "Árbol quemado de hace unas semanas y ahora tiene nuevo crecimiento", escribió Voorwinde junto a esta foto. "Lee y Mick se enfrentaron a los feroces incendios antes de navidad, fue una experiencia humilde visitar su propiedad y escuchar sus historias", escribió Voorwinde en su cuenta de Facebook donde publicó la galería de fotos. La mujer cuenta que esta pareja de esposos relató cómo los valientes bomberos y el personal de servicio de emergencia les ayudaron en uno de los momentos más aterradores de sus vidas. "Historias de sonidos tan fuertes que era ensordecedor, la intensidad del calor y la potencia de cizalladura (cortante de viento) y velocidad del fuego simplemente incomprensible. Afortunados para ellos su casa fue salvada", dijo.
Como fotógrafa, Voorwinde quería mostrar la otra cara de esta tragedia y con ayuda de su cámara logró ver el rostro positivo en medio de los incendios que azotan a Australia. "Quería mostrar que la naturaleza decía que todo iba a estar bien", afirmó. "Espantoso pero hermoso al mismo tiempo" Con esta frase la artista local resume la galería de fotos que logró este fin de semana. Para ella, fue "increíble" ver cómo una serie de arbustos se hacen paso entre los troncos quemados y se recuperan en un terreno donde muchos pensaron que habría desolación.
"Para ellos esta imagen representa esperanza. Una señal de que la naturaleza está de vuelta rápidamente en el trabajo reconstruyendo con un nuevo crecimiento, como son ellos", señaló.
Aunque esto demuestra la capacidad que tiene el planeta para resurgir ante las adversidades, el panorama todavía es muy oscuro en otras zonas del país donde los bomberos y los organismos de socorro no han podido controlar las llamas. Los últimos reportes entregados por las autoridades dan cuenta de 136 incendios ardiendo en Nuevo Gales del Sur, 480 millones de animales -entre mamíferos, reptiles y aves- que han sido afectados por las quemas y al menos 24 muertos.