La economía mundial se multiplicó casi por cinco en los últimos cincuenta años, pero ese crecimiento le pasó una costosa factura al medio ambiente.

Según el secretario de Naciones Unidas, Antonio Guterres, las naciones deben empezar a sopesar cuál es el verdadero beneficio de los recursos naturales después de sumar y restar, y como éstos son clave para lograr un futuro sostenible para las sociedades.

Los bosques tienen un valor incalculable, que normalmente no se incluye en las estadísticas de los países, ni en la toma de decisiones de éstos. Foto: Juan Camilo Muñoz.

El objetivo es incluir el “valor real” de la naturaleza en las políticas y decisiones económicas y para ello el propio organismo multilateral ofrece un instrumento que permite hacer ese cálculo estadístico teniendo en cuenta la prosperidad económica y el bienestar humano, incluyendo los aportes que hace la naturaleza.

Se trata del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada, que permite no solo determinar los beneficios económicos de los bienes naturales, sino también los daños que los países le causan al medio ambiente.

“Los recursos naturales no aparecen en los cálculos de riqueza de los países. El sistema actual se orienta en favor de su destrucción, no hacia su preservación”, afirmó.

La ONU pide incluir el verdadero valor del medio ambiente en todas las políticas, planes y sistemas económicos. Para Guterres, si el mundo actúa de esta forma, mucha de la inversión que se realice podrá destinarse a estrategias y acciones que permitan proteger y restablecer los recursos naturales: “Las ganancias serán innumerables”.

Ir más allá del típico cálculo del PIB

El Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada, creado por la ONU, pretende que los países en sus análisis y mediciones económicas vayan más allá de la típica medición del Producto Interno Bruto (PIB), y por eso permite incluir el “capital natural” como los bosques, los océanos y otros tipos de ecosistemas.

Además, este modelo contable también sirve para lograr una mejor respuesta a las emergencias medioambientales, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

“Hemos tratado a la naturaleza como si fuera gratis y sin límites. Por tanto, la hemos degradado y usado sin ser plenamente conscientes de lo que hacíamos y de lo mucho que perdíamos en el camino”, dijo Elliott Harris, subsecretario general de Desarrollo Económico.

La pérdida de bosque es una de las mayores problemáticas ambientales que afronta hoy el mundo y está llevando a que la temperatura del planeta siga subiendo. Foto: Rodrigo Botero - Colombia hoy.

Harris afirma que el nuevo marco permitirá observar cómo las actividades económicas pueden afectar a los ecosistemas y la naturaleza, en general, y cómo el mundo podría cambiar la forma de desarrollar las actividades para alcanzar la prosperidad, sin dañar o destruir los recursos naturales en ese proceso.

El nuevo marco, que ha sido debatido en el transcurso de la presente semana en la Comisión de Estadística de la ONU, organizada por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización, se adoptará siempre y cuando no haya objeciones, las cuales deben presentarse en 72 horas a partir de este viernes 5 de marzo.

Creada en 1947, la Comisión de Estadística es el máximo órgano de decisión de la ONU de este tipo de registros en el ámbito internacional, se encarga de establecer normas estadísticas y desarrollar conceptos y métodos, con el fin de que puedan ser aplicados por los países con el fin de lograr mejores resultados.