Este jueves, cuando se celebra el Día Internacional de la Tierra, inicia la Cumbre de Líderes sobre el Clima, una reunión organizada por el presidente Joe Biden que da inicio a una década decisiva en torno a las acciones que se puedan tomar frente a la crisis climática, la naturaleza y el desarrollo.

En la reunión, que se extenderá hasta el viernes, participarán de manera virtual líderes de 40 países, a los que el propio Biden invitó y entre los que se encuentran los de las economías más grandes del mundo y responsables de por lo menos el 80 % de las emisiones contaminantes, entre ellos el presidente de China Xi Jinping. También harán presencia la canciller alemana Ángela Merkel y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

En el encuentro, en el que participará el presidente Iván Duque, se debatirá sobre la urgencia del problema climático y la posibilidad de reforzar la acción y el financiamiento de los sectores público y privado para reducir las emisiones y de esta forma mantener un límite de calentamiento global de 1,5 °C, de acuerdo con lo planteado en el Acuerdo de París.

Duque intervendrá en la primera sesión “Nuestra Carrera Colectiva hasta 2030″, en donde compartirá las acciones del país, en aras de mitigar los efectos generados por el cambio climático.

“La participación de Colombia en esta Cumbre evidencia el importante liderazgo climático que hemos asumido como referente en la región y el mundo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el camino hacia la neutralidad de carbono y la conservación de nuestros recursos naturales”, aseguró el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa.

En ese sentido, Correa recalcó la actualización de la Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC), anunciada por el presidente de la República en diciembre pasado en el marco del Acuerdo de París, que tiene como fin reducir en 51 % las emisiones de GEI para el año 2030.

“Esta es una de las metas más ambiciosas a nivel internacional, pues Colombia representa solo el 0,69 % de las emisiones de GEI en el mundo. Sin embargo, al ser uno de los países más biodiversos es vulnerable a la crisis climática”, dijo Correa.

El cambio climático les pasa factura a los países en desarrollo con mayor fuerza. Foto: AP

Energías limpias

La discusión del encuentro también girará en torno a impulsar la descarbonización y llevar las economías al desarrollo de energías limpias al tiempo que se genera empleo. También circulará un tema que no es menor: ayudar a que los países más vulnerables hagan frente a los impactos climáticos, pues son estos y sus poblaciones, precisamente, los más afectados por la crisis generada por el clima.

El esperado anuncio por parte de Estados Unidos sobre sus objetivos revisados de emisiones climáticas y los que han realizado algunos de los líderes que asistirán, es una oportunidad para que la Cumbre acelere el impulso político necesario para garantizar un resultado exitoso en la COP26, que se realizará en Glasgow en el próximo mes de noviembre, y sentar las bases para una acción efectiva en los próximos años.

Manuel Pulgar-Vidal, líder global de Clima y Energía para WWF, dijo que la misión principal de los líderes que asisten a esta cumbre debe ser propiciar los esfuerzos que mantengan la meta de alcanzar un incremento de la temperatura promedio en 1,5 °C.

Acciones tangibles

Para el directivo, estos deben anunciar acciones tangibles que aceleren el cambio transformacional necesario para reducir a la mitad las emisiones globales hasta 2030. “No alcanzaremos este objetivo si no desatamos la voluntad política necesaria para garantizar un resultado exitoso en la COP26 y no ponemos sobre la mesa los elementos necesarios para implementar estos planes, como el financiamiento climático. Esperamos ansiosamente que los países más ricos del mundo, incluido Estados Unidos, lideren con el ejemplo, mostrando mayor ambición y poniendo en práctica las promesas”, agregó.

Pulgar-Vidal dijo que los compromisos asumidos por las ciudades, las empresas y otras organizaciones subnacionales también deben reflejarse en los planes climáticos nacionales y deben estar respaldados por entornos políticos propicios. “Muy específicamente, los líderes deben incluir políticas y acciones concretas para ampliar las soluciones basadas en la naturaleza y eliminar gradualmente los subsidios dañinos, comenzando por eliminar todos los subsidios a los combustibles fósiles”.

Las emisiones de carbono generan un gran impacto en el calentamiento global.

Este encuentro se realiza en un momento complejo de la crisis climática, pues las emisiones y concentraciones de CO2 experimentan este año el segundo mayor aumento anual de la historia, a medida que las economías mundiales invierten en combustibles fósiles para lograr su recuperación económica en medio de la pandemia.

Es claro que el aumento del uso del carbón –el combustible fósil más contaminante– para la producción de electricidad es el principal responsable del incremento de las emisiones, particularmente en Asia, pero también en los Estados Unidos.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dicho que eliminar el carbón de la red eléctrica es el paso más importante para frenar el cambio climático. Según el funcionario, la eliminación progresiva del carbón del sector eléctrico es el paso más importante que el mundo debe seguir, en consonancia con el objetivo de los 1,5 °C.

Para Guterres, la progresiva eliminación del carbón significa que su uso en la generación de electricidad debe caer un 80 % por debajo de niveles de los de 2010 para 2030. “Si bien en el pasado el carbón trajo electricidad barata a regiones enteras y trabajos vitales para las comunidades, esos días ya pasaron”, argumenta.

Los compromisos de Colombia

Colombia forma parte de los 189 países que han ratificado el Acuerdo de París y presentó su primera Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) en 2015, el mismo año en que este compromiso global surgió. A finales de 2020, cinco años después, la actualizó con metas más ambiciosas, tal como lo establece el Acuerdo, y ahora está en proceso de implementarla.

65 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero dejaría de emitir Colombia del año próximo a 2030.

Mientras que en la NDC de 2015 se planeaba reducir las emisiones de gases de efecto invernadero proyectadas para 2030 en un 20 % y en 30 % si el país contaba con cooperación internacional para hacerlo, la NDC actualizada el año pasado plantea una reducción del 51 % en las emisiones al año 2030.

Adicionalmente, esta nueva NDC incluye 196 medidas de mitigación y adaptación, mientras que la anterior tan solo contaba con 10 medidas de adaptación.