El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ordenó la suspensión temporal del insecticida fipronil en el territorio nacional, pues ha causado la muerte de miles de colmenas de abejas.

Mediante la Resolución 292101, expedida el pasado dos de marzo, la entidad tomó esta decisión para el registro de los productos formulados que contengan como ingrediente activo la mencionada sustancia y que dentro de los usos aprobados estén los cultivos de aguacate, café, cítricos y pasifloras.

La razón principal para tomar la decisión fue la muerte masiva de cerca de 64.000 colmenas de abejas en los últimos cuatro años. Según se informa a través de la propia resolución, entre 2016 y 2020 murieron en promedio 16.000 colmenas por año. De acuerdo con los análisis del ICA, el valor de pérdida de esas colmenas puede ser de 32.000 millones de pesos en material biológico y de 42.000 millones de pesos en producción de miel y polen.

La muerte de abejas por la aplicación de insecticidas en algunos cultivos se ha vuelto recurrente en algunas regiones del país.

El abogado Luis Domingo Gómez, quien presentó una acción popular que denunció el tema en 2018, dice que no es difícil determinar las graves afectaciones causadas por este producto, pues cada colmena puede estar compuesta, en promedio, por 80.000 abejas, lo que dimensiona los millones de animales muertos.

En la decisión, la entidad advirtió que el producto que contenga fipronil quedará suspendido hasta tanto el titular del registro solicite la modificación del mismo y su etiqueta. De igual forma, dio un plazo de 6 meses, desde el momento en que se expidió la resolución, para adelantar el agotamiento de inventarios en los establecimientos en los que se comercializa.

Para Gómez, la resolución del ICA es importante porque se está reconociendo que hay un problema, pero considera que esto no va a ayudar mucho, pues se está dando un plazo de seis meses en el que quienes están interesados en continuar usando el producto puedan aprovisionarse, pues el documento no determina nada específico en relación con el uso.

Dice que en Colombia hay más de 70 registros de productos que contienen la sustancia fipronil y muchos de ellos son utilizados en cultivos diferentes a los que señala la resolución, por lo que estos también podrían usarse en otras cosas.

“Esta es una medida que reconoce un problema, pero va a ser ineficaz por más que se adopten protocolos de uso adecuado”, dice.

La investigación realizada por el ICA, ordenada luego de un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca el 12 de diciembre de 2019, precisamente dando respuesta a la acción popular interpuesta por Gómez, reveló la presencia de la molécula en un importante número de abejas que murieron, especialmente en el departamento del Quindío.

En el documento se indica que el ICA cuenta con los resultados de laboratorio suministrados por los apicultores y con reportes de Agrosavia provenientes de laboratorios registrados ante la propia entidad para tal fin, en donde se concluye que la molécula que se ha encontrado con más frecuencia en las abejas muertas es el fipronil.

En el departamento de Boyacá también han muerto cientos de colmenas de abejas. Foto: Tomada de Facebook de SumeRed -

La mayoría de los análisis, de un total de 45, se han realizado a la especie Apis mellifera, que es la que más se explota comercialmente. Según Gómez, en el país hay más de 1.000 especies de estos insectos.

Más especies afectadas

La resolución del ICA indica que el insecticida fipronil no solo genera un impacto en las abejas, sino que también afecta a los peces y aves, además de producir impactos adversos sobre la salud humana, pues ha sido identificado como posible cancerígeno por la agencia ambiental estadounidense.

“El fipronil se bioacumula, no se descompone naturalmente y puede permanecer largos periodos, incluso años, en el ambiente antes de desintegrarse; puede acumularse en los tejidos humanos y animales, y es menos tóxico para los mamíferos que para algunas aves, peces y la mayoría de los invertebrados, para los cuales puede ser muy tóxico”, argumenta la resolución.

Además de cultivos de aguacate, café y arroz, este pesticida es utilizado en otros como cacao banano, café, caña de azúcar, cebolla, cereales, habichuela, maíz, mandarina, mango, naranja, palma de aceite, papa y plátano, entre decenas más.

De acuerdo con Gómez, Colombia es el primer país de todo el continente en adoptar este tipo de decisiones, por lo que se convierte en un hecho histórico, pero que, en su concepto, es un saludo a la bandera.