La vigésimo sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que tuvo lugar en Glasgow (Escocia), contó con la participación de representantes de todos los sectores e industrias con una clara disposición para tomar acción frente al calentamiento global y asumir acciones concretas para conseguirlo.

Sin embargo, pese al sentido de urgencia colectivo, los análisis revelan un escenario desafiante para el mundo corporativo: mientras 57 % de las compañías considera estar trabajando por lograr una trayectoria de calentamiento que no sobrepase los 1,5°C, lo cierto es que apenas 2 % de esa porción ha tomado acciones concretas cuyo impacto puede ser validado a través de estándares científicos, según lo reveló el informe ‘Liderazgo climático en la hora 11′, desarrollado por Accenture en alianza con Pacto Global de las Naciones Unidas, el organismo que convoca al sector empresarial en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo lo relacionado con la acción climática.

Foto de referencia sobre el impacto del calentamiento global | Foto: Sin derechos

De acuerdo con el documento que reúne las perspectivas de tomadores de decisiones en 21 industrias a lo largo de 113 países, incluidos varios latinoamericanos, “los líderes empresariales de los sectores de altas emisiones no están avanzando en su acción climática a la velocidad requerida. Hasta la fecha, solo 38 % de los directores generales de los sectores con mayores emisiones afirman haber fijado, o tener previsto fijar, un objetivo de emisiones netas cero validado por la Iniciativa de Objetivos Basados en Ciencia (SBTi) en el próximo año”, indica Carlos Castañeda, Managing Director de Accenture Colombia.

La pregunta entonces es cómo pasar de las palabras a las acciones desde el marco corporativo, entendiendo que ahora, más que nunca, es necesario impulsar el crecimiento económico, pero sin descuidar el impacto social y ambiental de las compañías.

El mayor cambio para las empresas estará en pasar del liderazgo transaccional, centrado en los resultados de negocio, hasta lograr un liderazgo transformador, entendido como aquel ejercido en las empresas destacables en sostenibilidad, que también superan a sus homólogas sectoriales en las métricas empresariales tradicionales. Estas empresas suelen evolucionar sus modelos de negocio y encontrar modos de monetizar la sostenibilidad y vincular su acción directamente con un caso de negocio cuantificable, convirtiendo así la sostenibilidad en una ventaja competitiva a través de nuevos enfoques transformadores.

Bajo este panorama, además de la mitigación y adaptación, la resiliencia corporativa será clave para dar pasos en la dirección correcta para evitar el aumento de la temperatura global. Para conseguirla, las compañías globales han comprendido la necesidad de abordar múltiples frentes de cambio:

· Resiliencia en la producción y la fuerza de trabajo que permita generar nuevos modelos de operación y gestión del talento humano, dando como resultado una mayor capacidad de adaptación a los eventos derivados del cambio climático (64 % de las compañías ya está trabajando en diversificación de materias primas y 63 % en fuerzas de trabajo geográficamente diversas).

Trozos de hielo en el Pasaje del Noroeste cerca del CCGS Amundsen, un rompehielos de investigación canadiense que navega en el Alto Ártico canadiense. FOTO AFP | Foto: AFP

· Investigación, desarrollo e innovación como pilares de evolución, enfocadas en el desarrollo de nuevos materiales y diseños de producto que sean coherentes con las necesidades planetarias (77 % de los CEO globales ya está promoviendo estos enfoques de investigación).

· Tecnología y datos para la toma de decisiones frente al cambio climático, entendiendo que será fundamental la integración de sistemas de trazabilidad en tiempo real de la producción y la logística, así como también una analítica con enfoque sostenible para entender el verdadero impacto que genera cada área de las compañías y, en consecuencia, detonar los cambios pertinentes (81 % de los CEO está fortaleciendo sus capacidades tecnológicas para medir su impacto ambiental).

· Gestión de alianzas sectoriales y transferencia de capital y conocimiento entre el norte y el sur globales, que permita establecer metas de industria y compartir recursos técnicos y económicos que hagan posible el logro de los objetivos de mitigación y adaptación (apenas 49 % de los CEO reportar estar involucrado activamente en iniciativas multisectoriales en relación con la sostenibilidad).

Como lo señala la directora ejecutiva de Pacto Global de las Naciones Unidas, Sanda Ojiambo, “lo que nos da esperanza es que algunos de los principales directores están mostrando el camino a seguir y haciendo verdaderos progresos. Están desarrollando modelos de negocio innovadores que se apoyan en la tecnología, alineando sus objetivos climáticos con vías basadas en la ciencia, e impulsando las asociaciones con sus comunidades, los actores de la cadena de valor y el sector público”.