La indolencia del ser humano para causar daño a los animales no tiene límites. Esta vez fue una babilla la víctima de las acciones desalmadas de personas que quisieron acabar con su vida y que aunque finalmente no lograron su propósito, sí le causaron graves e irreversibles daños en su cuerpo, que la tienen al borde de la muerte.

El hecho se registró en el departamento del Tolima, en donde el guardabosques del municipio de Mariquita hizo entrega del animal a funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).

Este ejemplar de babilla fue atacado con perdigones que le causaron graves daños en su cráneo. Foto: Cortolima. | Foto: Cortolima

De acuerdo con las informaciones entregadas, este individuo habría sido rescatado por los bomberos del municipio, luego de encontrarlo metido dentro de un costal, junto a otra babilla que se encontraba ya sin vida.

Según informaron las personas que hicieron entrega del especímen, los animales llevaban poco tiempo de ser cazados, pues las personas responsables recibieron algunos perdigonazos por haber entrado en un área privada a realizar la caza.

“Nos llegó en condiciones deplorables, con lesión ulcerativa en el ojo derecho y varias heridas de este tipo en el cráneo, síndrome vestibolare y fractura en la porción discal de la cola”, indicó Lizeth Olaya Gaitán, médica veterinaria del Centro de Atención y Valoración de Cortolima.

En los próximos días un comité de veterinarios, biólogos y especialistas definirá la viabilidad de la aplicación de la eutanasia en la babilla para evitar el sufrimiento que presenta por el estado crítico en el que se encuentra y que le impediría volver a vivir en su hábitat natural.

El animal llegó a Cortolima con graves afectaciones en uno de sus ojos. Foto: Cortolima. | Foto: Cortolima

“El pronóstico es reservado, muy desfavorable y posiblemente el destino de este animal sea la eutanasia por compasión ya que no va a tener un estilo de vida favorable y queremos evitarle el sufrimiento a largo plazo”, puntualizó la especialista.

El departamento del Tolima hace parte de la distribución natural de esta especie, cuyos ejemplares en muchas oportunidades genera temor entre las comunidades, aunque los expertos aseguran que si no se le molesta, no atacan. En esta zona del país cuentan con los ecosistemas propicios para su reproducción y alimentación, según indica la autoridad ambiental.

Por esta razón, ante la posibilidad de que las personas puedan encontrarse con uno de estos animales, la mejor opción es informar a las autoridades correspondientes para que puedan rescatarlos y trasladarlos a su hábitat o a lugares que no representen peligro ni para el animal, ni para las personas.

Por ahora se desconocen las causas que motivaron el ataque a este animal en el Tolima. Las autoridades indagan sobre lo que pudo haber sucedido y quiénes estarían detrás de este abominable suceso.