La Cattleya quadricolor, también conocida como flor de mayo o azucena, es una planta endémica de Colombia y se encuentra en peligro de extinción, debido a la expansión agrícola, a la transformación de su hábitat y a la extracción de plantas de su ambiente natural. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) junto con la Pontificia Universidad Javeriana de Cali adelantan un convenio en el que se plantean estrategias para su preservación.

Esta especie es propia de la nación y cumple una función ecológica importante en el medioambiente, gracias a su interacción con los árboles del bosque, hongos y abejas; además, aporta a la generación, mantenimiento y flujo de servicios ecosistémicos. En la Lista Roja de plantas de Colombia, publicada en 2017, esta flor fue categorizada En Peligro; sin embargo, habría que revisar los cambios climáticos que se han presentado en los últimos años y la forma en la que esto ha afectado a la especie.

Por tal razón, la CVC, en convenio con la Universidad Javeriana de Cali, adelanta un diagnóstico para conocer el estado de conservación de la flor y el planteamiento de estrategias que ayuden a su conservación. Los sitios seleccionados para el estudio fueron los municipios de Obando, Zarzal, Toro y Tuluá, ubicados al norte del departamento.

“Lo que queremos es conservar las plantas en su medio natural, pero también realizar acciones para la conservación ex situ, es decir, implementar bancos de semillas en el laboratorio y así guardarlas en condiciones óptimas para el futuro”, manifestó Nicola Flanagan, docente de la Universidad Javeriana.

Esta orquídea presenta varias amenazas para su supervivencia, incluyendo destrucción del hábitat, extracción de plantas en el medio natural y, por supuesto, el cambio climático. “Lamentablemente, a partir de todo este análisis que hemos venido haciendo, de contarlas aquí en el bosque y venirlas censando, hemos encontrado que todas las poblaciones tienden a la extinción en un plazo más o menos de diez años”, enfatizó Nhora Helena Ospina, bióloga y docente de la universidad.

Esta orquídea presenta varias amenazas para su supervivencia. | Foto: Corporación autónoma regional del Valle del Cauca (CVC)

Es por esto que se necesitan acciones urgentes y el apoyo de la comunidad para garantizar su preservación. Leonardo Fabio Pérez, funcionario de la regional Brut de la CVC aseguró que por medio de la investigación y con la ayuda de la universidad se conocerá cuál es la forma más idónea para conservar la especie y para que la población cercana a ella conozca como aportar a su preservación.

“En el caso de la universidad, tiene todo el rigor científico para realizar estudios poblacionales en los cuales vamos a obtener información importantísima, con el fin de elaborar el plan de manejo que al final nos va a dar la guía y orientación de cómo debemos conservar esta especie y cómo debemos interactuar con las comunidades cercanas a ella”.

Pérez, que es administrador agropecuario especialista en gestión ambiental y magíster en sostenibilidad, en declaraciones para SEMANA también contó cuál es la relevancia de esta flor para el ecosistema. “La importancia que tiene esta especie es que se encuentra amenazada. La orquídea es indicadora del buen estado de los ecosistemas, eso quiere decir que si se encuentra bien distribuida nos da a entender que el ecosistema que está a su alrededor se encuentra en buenas condiciones”.

El especialista menciona que la mayor amenaza para esta especie es el cambio climático y la extracción ilegal. “Por su belleza a la gente le encantan las orquídeas y por eso las extraen ilegalmente. Otra amenaza es la expansión de la frontera agrícola y agropecuaria, ya que cada vez más áreas se encuentran en proceso de potrerización, lo que hace que su espacio se vaya reduciendo (...) Estas especies necesitan de un árbol para poder sobrevivir ya que no se pueden sembrar en el suelo”.

Para preservar la especie “se está estudiando el código de barra de vida que es una secuencia del ADN a partir de datos moleculares (... ) Cuando la corporación pueda realizar una captura ilegal a través de esta secuencia genética se podrá conocer el origen de las plantas y de alguna forma volver a introducirlas a su hábitat”.