La selva amazónica, considerada el pulmón del planeta, se ha convertido en un foco de conservación y regeneración de los ecosistemas. Multinacionales como Natura tienen en este territorio proyectos como ‘Amazonía viva’, que desde 2019 han beneficiado a 68 familias colombianas, 27 de ellas en el departamento del Caquetá, y contribuido a la protección de 250 hectáreas de bosque.
La iniciativa, que se originó en Brasil, tiene como objetivo implementar el biocomercio ético y justo, fomentando el desarrollo de prácticas sostenibles que permitan la regeneración, para asegurar la subsistencia de los ecosistemas y del bosque nativo.
En Colombia, Natura firmó un acuerdo de cooperación con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi), la cooperativa Agrosolidaria y la Asociación de Copoazú de Belén de los Andaquíes para la consolidación de la cadena de valor del fruto amazónico, que posee una pulpa rica en fósforo, pectina y vitamina C, utilizada en distintas preparaciones gastronómicas.
La alianza se hizo dentro del primer acuerdo comercial entre Natura y Agrosolidaria, que ratifica a la cooperativa como proveedora oficial de manteca de copoazú en el Caquetá por un periodo de tres años prorrogables. De esta forma, se garantizan condiciones de conservación y uso de la biodiversidad en esta región, las cuales serán monitoreadas permanentemente por la marca de cosméticos y sus compañías aliadas en Colombia.
Según explicó María Andrea Vargas, gerente General de Natura, el cultivo de copoazú es de gran importancia para el país: hace parte de los acuerdos agroforestales en la Amazonía colombiana, como una estrategia para la sustitución de cultivos ilícitos, la mitigación de la deforestación y para contrarrestar los efectos del cambio climático.
El copoazú es un árbol de fruta tropical del tamaño de un melón que alcanza alturas de entre cinco y 20 metros. Se encuentra en la cuenca amazónica de Brasil, Colombia, Perú y Ecuador. Gracias al programa de ‘Amazonía viva’ se han producido 500 kilogramos de manteca de este activo, que se utiliza para desarrollar productos cosméticos.
La compañía ha hecho un llamado a las empresas colombianas a sumarse a esta iniciativa que contribuye al sostenimiento de la selva y genera beneficios para las comunidades cultivadoras porque se trata de un modelo de negocio que restaura los ecosistemas de la región y garantiza el hábitat para las especies.
La apuesta de Natura es alcanzar las emisiones líquidas cero, o net Zero, en 2030, lo que significa equilibrar el volumen de emisiones de dióxido de carbono lanzadas a la atmósfera con la cantidad de carbono removida. Lo anterior exige un foco primordial en la reducción de emisiones y el aumento de la absorción de gases de efecto invernadero por actividades como la restauración de selvas, tecnologías de captura y almacenamiento de carbono.
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