Como parte de su programa de economía circular, Darnel, una compañía colombiana líder en la producción de empaques sostenibles, ha logrado recuperar y reutilizar más de 30.000 toneladas de plástico PET en la última década y transformarlas en empaques para alimentos que se pueden seguir reciclando una y otra vez.
Este proceso se realiza en la planta de Biocírculo, una empresa transformadora de plástico ubicada en Bogotá, en donde 160 trabajadores se benefician directamente de su operación.
Ese trabajo en conjunto busca el fortalecimiento de la cadena de reciclaje en el país con el programa ‘De botella a empaque’, que beneficia a 2.000 familias que viven del reciclaje de plástico PET, quienes tienen un rol fundamental para garantizar el cierre del ciclo de los materiales.
Economía circular
Los involucrados participan en toda la cadena de aprovechamiento. Esta comienza con la recepción del material plástico usado en los centros de acopio, y continúa con la selección, separación y clasificación según el tipo de polímero. Posteriormente, se realiza la descontaminación y retiro de etiquetas; la trituración para convertirlo en hojuelas; el lavado en caliente y enjuague, y el empaquetado como materia prima. A todo esto se suman los estudios de calidad que se realizan en laboratorios antes de salir a la fábrica de producción.
Una vez tratadas y aprobadas por Biocírculo, las hojuelas plásticas son reintroducidas por Darnel en sus procesos productivos para la elaboración de la línea de empaques resq®, que utiliza mínimo un 70 por ciento de material reciclado posconsumo. Esto garantiza que produzca un 55 por ciento menos de emisiones de Gases Efecto Invernadero, en comparación con las líneas de materia prima virgen.
De esta manera, la compañía impulsa el cierre del ciclo de los materiales y elabora líneas de empaques sostenibles que tienen la capacidad de reciclarse nuevamente. En estos productos se pueden empacar frutas, verduras, alimentos preparados y avícolas, entre otras categorías.
“Este es uno de los proyectos más ambiciosos en materia de economía circular en nuestro país y nos permite entregar a través de la recolección del material beneficios ambientales, sociales y económicos a todos los colombianos. No solo evita que el material reciclado contamine ríos y otros ecosistemas, sino que además apoya y dignifica el ejercicio de los recicladores, y genera encadenamientos empresariales que les permiten a los consumidores finales mantener sus productos frescos por más tiempo, lo que tiene un impacto positivo en el gasto de los hogares”, explica Pilar Romero, jefe de Desarrollo Sostenible de Darnel.
*Contenido elaborado con apoyo de Darnel