La Secretaría de Ambiente liberó 15 animales silvestres en el humedal Torca-Guaymaral, del lado de la localidad de Suba. Los individuos, entre los que se encontraban aves, reptiles y un mamífero marsupial, habían sido recuperados en diferentes puntos de Bogotá y trasladados y rehabilitados por profesionales de la entidad en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Flora y Fauna Silvestre de la entidad.
Tres ranas sabaneras, una serpiente sabanera, cuatro mirlas, dos copetones, dos torcazas, una zarigüeya y una tingua azul volvieron a la libertad en este ecosistema del norte de Bogotá.
“Hacemos un llamado a todos los bogotanos para que respeten todas las formas de vida y cuiden los animales silvestres que hay en la ciudad. Comprar, extraer, transportar fauna silvestre es un delito. Invitamos a las personas a que denuncien la tenencia, el tráfico o el riesgo en el que puedan estar los animales, ellos deben estar siempre libres”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
La jornada, liderada por la Secretaría de Ambiente, contó con la participación de estudiantes y profesores del Colegio Nueva York, que ha sido un aliado para los procesos de educación ambiental y sensibilización sobre el cuidado y protección de los animales silvestres y sus ecosistemas. La actividad, también estuvo acompañada por integrantes de la Fuerza Aérea Colombiana, institución que por varios años ha apoyado a la entidad en estos procesos.
Estos animales silvestres se recuperaron por la Secretaría de Ambiente en operativos de control realizados en diferentes zonas de la ciudad, además, algunos de ellos fueron reportados o entregadas por la ciudadanía a la entidad.
“Queremos recordarle a la ciudadanía que los animales silvestres están siempre mejor libres y en casa, no tomen la fauna para que sea su mascota y menos para que sea comercializada. Los animales silvestres siempre están mejor en sus ecosistemas”, agregó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
En lo que va corrido de este año, la Secretaría de Ambiente, con el apoyo de la Policía Ambiental y Ecológica, ha incautado y recuperado más de 4.920 animales silvestres. Luego de largos procesos de recuperación y rehabilitación, 2.749 han regresado a su hábitat natural, mientras que 123 fueron reubicados.
La Administración Distrital invita a todas las personas a reportar los casos de riesgo o de amenaza donde se vean involucrados individuos de fauna silvestre a través de las líneas telefónicas (también por WhatsApp): 317 4276828, 318 8277733, 318 7125560, 318 2616876 y (601) 3778854.
La Secretaría de Ambiente cuenta con varios puntos de recepción de animales silvestres, pero, además, realiza recorridos por diferentes lugares para realizar rescates. A continuación, las personas podrán conocer esos puntos:
• Sur: calle 57 q # 75 f -82, taquilla 27, de lunes a viernes en horario de 8:00 am a 2:00 pm; sábados, domingos y festivos de 8:00 am a 12:00 m.
• Salitre: CL 22 C # 68F– 37, módulo 5 oficina 106, de lunes a viernes en horarios de 8:00 am a 5:00 pm; sábados, domingos y festivos de 8:00 am a 03:00 p.m.
La Secretaría de Ambiente realiza constantemente operativos de control y sensibilizaciones para prevenir el tráfico y tenencia ilegal de especies silvestres (caza, movilización, comercialización) en las diferentes localidades de Bogotá.
Liberación de tinguas azules
La liberación que realizó la Secretaría de Ambiente este viernes se suma a otra liberación de 11 aves que había hecho la entidad en los últimos días, también en el humedal Torca-Guaymaral.
Las tinguas azules llegan cada año, entre octubre y marzo, a diferentes ecosistemas de Bogotá, especialmente a los humedales, en busca de alimento, refugio y, en ocasiones, para reproducción.
“A partir de octubre y hasta marzo, en Bogotá estamos en temporada de migración de tinguas, aves que vienen a la ciudad en su patrón migratorio, sobre todo a nuestros humedales. Vienen de los Llanos Orientales, y por sus largos recorridos llegan muy cansadas, exhaustas o deshidratadas, el llamado a la ciudadanía es para que la protejan”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
Debido al agotamiento físico que les genera volar tan largos trayectos, varias de estas aves sufren accidentes y caen en tejados, vías o parques; otras sufren ataques por parte de animales domésticos y ferales, pero también son víctimas de personas inescrupulosas que las atrapan para tenerlas como mascotas.