En un abrumador reporte, la agencia de la ONU detalló las sobrecogedoras historias de algunos de los niños afectados, mientras la coautora del reporte, Laura Healy, reveló a la AFP que los datos solo son “la punta del iceberg” con muchos más niños posiblemente afectados.
“Nos llevamos nuestras cosas a la carretera, donde vivimos por semanas” recapitula Khalid Abdul Azim, a cuyo pueblo inundado solo se podía acceder en bote.
En 2017, las hermanas Mia y Maia Bravo vieron su remolque ser tragado por las llamas en California desde la parte de atrás de la minivan de su familia. “Estaba asustada, en shock”, indicó Maia en el informe. “Me quedaba despierta toda la noche”.
Las estadísticas de los desplazamientos internos causados por desastres climáticos en general no tienen en cuenta las edades de las víctimas. Pero Unicef trabajó junto al no gubernamental Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno para despejar los datos y revelar el saldo oculto de los niños.
Entre 2016 y 2021, cuatro tipos de desastres climáticos, tormentas, inundaciones, sequías e incendios, cuya frecuencia ha aumentado con el cambio climático- llevó a 43,1 millones de desplazamientos infantiles en 44 países, según el reporte. El 95 % de dichos desplazamientos fueron por inundaciones y tormentas.
“Es el equivalente a cerca de 20.000 desplazamientos infantiles por día”, afirmó Healy a la AFP, subrayando como los niños afectados quedan en riesgo de sufrir otros traumas como quedar separados de sus padres o de ser víctimas de traficantes de menores.
Los datos reflejan el número de desplazamientos y no el número de niños afectados, dado que un mismo infante puede vivir el desplazamiento más de una vez. Las cifras no permiten hacer la distinción entre aquellos evacuados antes de un evento meteorológico y los que se vieron obligados a desplazarse en medio de un desastre.
De acuerdo con Healy, el número de desplazamientos debidos a sequías ha sido “radicalmente infradeclarado”, pues estas son menos frecuentes y, por tanto, más difíciles de cuantificar. “Esa es justo la punta del iceberg basados en los datos que tenemos disponibles”, agregó la experta.
“La realidad es que con los impactos del cambio climático, o un mejor seguimiento del desplazamiento cuando este es un evento de aparición lenta, el número de niños desarraigados de sus hogares va a ser mucho mayor”, explicó.
Demasiado lentamente
El reporte de Unicef ofrece algunas predicciones parciales sobre eventos específicos. Las inundaciones relacionadas con el desbordamiento de ríos pueden causar unos 96 millones de desplazamientos infantiles en los siguientes 30 años, mientras que los vientos ciclónicos pueden forzar el desplazamiento de otros 10,3 millones, afirma. Las tormentas también podrían provocar unos 7,2 millones de desplazamientos.
Ninguno de estos estimados incluye evacuaciones preventivas. “Para los que se han visto obligados a huir, el miedo y el impacto pueden ser especialmente devastadores, por la preocupación sobre si pueden volver a casa, retomar sus clases, o tener que desplazarse una vez más”, explicó en un comunicado la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
“Trasladarse pudo salvar sus vidas, pero también es algo muy perjudicial”, agregó. “Mientras los impactos del cambio climático escalan, también lo harán los desplazamientos a causa del clima. Tenemos las herramientas y el conocimiento para responder a este desafío creciente para los niños, pero estamos actuando demasiado lentamente”, según Russell.
Unicef hizo un llamado a los líderes mundiales para abordar este tema en la próxima cumbre climática (COP28) que tendrá lugar en Dubái en noviembre y diciembre. Healy afirma que los niños, incluyendo aquellos que ya fueron obligados a desplazarse, deben estar preparados “para vivir en un mundo de clima cambiante”.
Incluso si los efectos cada vez más intensos del cambio climático están afectando amplias zonas del planeta, el reporte de Unicef arroja luz sobre países particularmente vulnerables.
China India y Filipinas son los países con el mayor número de desplazamientos (cerca de 23 millones en seis años), debido a sus enormes poblaciones y su ubicación geográfica, pero también por sus planes de evacuación preventiva.
En términos proporcionales, África y las pequeñas naciones insulares son las que tienen mayores riesgos. En Dominica, el 76 % de todos los menores se desplazaron entre 2016 y 2021. En Cuba y San Martín, esta cifra fue del 30 %.
*Con información de AFP.