Se trata de la rana cuyo nombre científico es Oophaga lehmanni, una especie bastante apetecida por traficantes de fauna. La especie estaba condenada a la extinción aun reduciendo a cero el tráfico. Sin embargo, ranas reproducidas bajo cuidado humano fueron liberadas en el Pacífico vallecaucano.
La Oophaga es una rana venenosa cuya belleza la ha llevado a extinguirse por tráfico ilegal, sin embargo, este 2 de junio se logró liberar los primeros 29 ejemplares con los que se espera empezar su repoblamiento.
“Estamos felices de estar aquí en este momento histórico, ayudando a que esta especie no desaparezca de la faz de la Tierra. ¡Qué mejor forma para arrancar la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente! Ha sido un largo recorrido en el que varias entidades hemos unido esfuerzos para lograr que hoy arranque esta nueva etapa de liberación de estas hermosas ranitas que están gravemente amenazadas y que como Corporación nos hemos comprometido a proteger con nuestros aliados”, dijo durante la liberación Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.
Cabe señalar que diversos estudios señalaron que la especie se encuentra en un peligro crítico, debido a la gran cantidad de individuos que se han extraído para el comercio ilegal, afectando su hábitat natural, no obstante, eso no sería todo, pues se llegó a la conclusión de que a pesar de que se detenga por completo su tráfico, la población no lograría recuperarse naturalmente, por lo que su existencia se iría apagando hasta desaparecer.
En ese sentido, se formó una alianza estratégica liderada por la CVC, el zoológico de Cali, la Universidad del Valle y la WCS, en la que también participan el Ministerio de Ambiente, Parques Nacionales, la comunidad de Anchicayá, la Universidad de Los Andes, el Zoológico de Zúrich y otros profesionales en el tema.
Además, tras cerca de dos años de investigación y experimentación, profesionales especializados lograron cumplir las condiciones de temperatura, humedad y otros factores ambientales controlados para la selección genética que dio como resultado las primeras 29 ranitas con las que se estaría buscando el repoblamiento.
¿Cómo logró China incrementar su población de osos pandas?
Durante décadas, los osos panda estuvieron en riesgo de desaparecer, lo que puso a China en una carrera para desarrollar iniciativas por su conservación que ahora han dado resultado. Las autoridades han decidido hacer una reclasificación.
La constante reducción de las poblaciones de estos animales los llevó a la categoría de “En peligro”, sin embargo, recientemente las autoridades ambientales decidieron que ahora estará en “Vulnerable”, lo que no indica, dicen, que se deba bajar la guardia en el trabajo desarrollado para protegerlos.
Cui Shuhong, director del Departamento de Protección Ecológica Natural del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China, anunció en conferencia de prensa hace unos días, que estos tiernos y llamativos animales serán reclasificados.
Aunque el riesgo de que la especie se extinga es menor, los riesgos se mantienen y por eso el llamado es a seguir trabajando para cuidarlos. Las autoridades chinas estiman que hay unos 1.800 ejemplares en condiciones silvestres, en diferentes puntos del país.
Este dato significa un aumento de 17 % en la población de estos animales en la última década, una excelente noticia para este ícono cultural de China. Además de los pandas que viven en libertad, 400 viven en cautiverio en China y unos 40 en el extranjero, gracias a programas y alianzas tendientes a lograr su reproducción.
Tras analizar e identificar el problema, las autoridades chinas comenzaron a recrear y repoblar los bosques con esta planta, que constituye alrededor del 99 % de su dieta, sin la cual es probable que mueran de hambre.
Estos animales gigantes deben consumir entre 12 y 38 kilogramos de bambú al día para satisfacer sus necesidades energéticas
La pérdida de hábitats fue la razón que motivó que el número de pandas descendiera a unos 1.200 en la década de los años ochenta. Según los nuevos datos, aproximadamente el 67 % de los pandas en estado salvaje viven en las 67 reservas naturales del país, es decir, que un tercio sigue fuera de las zonas protegidas. Desde 2003, China ha establecido 27 nuevas reservas con el fin de proteger a estos animales.