La sostenibilidad es un propósito que todos los actores de la cadena de la construcción persiguen mediante compromisos e inversiones que, si bien pueden pasar desapercibidos para el público en general, terminan por beneficiar a todos.

María Isabel Echeverri, vicepresidenta Legal y de Sostenibilidad de Argos, sostiene que, en general, la industria cementera tiene una alta incidencia en la generación de gases de efecto invernadero. Por eso, la empresa ha establecido una estrategia ambiental centrada en cinco frentes: cambio climático, ecosistemas, emisiones, construcción sostenible y economía circular.

“Cada una de estas aristas tiene planes definidos y de mejora con metas a largo plazo, que son retadoras y a las que les hacemos seguimiento permanente en los espacios que tenemos y en las geografías donde estamos presentes”, dice la vocera de Argos.

En el tema de emisiones, Argos se ha propuesto, para 2030, la meta de un 29 por ciento por cada tonelada producida, de manera que se llegue a 523 kilos de dióxido de carbono por cada tonelada de material cementado.

“Para alcanzar ese objetivo requerimos de apalancadores, como por ejemplo el uso de materiales alternativos y la reutilización de desechos. También es un propósito incrementar en 33 por ciento el uso de combustibles alternativos”, manifiesta Echeverri.

Los pasos ya se ven materializados, por ejemplo, en el cemento verde, lanzado al mercado en 2020 y en cuya producción se reducen las emisiones en 38 por ciento.

Sostenibilidad de acero

Para mitigar las emisiones producto de la fundición de chatarra ferrosa que ingresa a los hornos de su acería, en Gerdau Diaco emprendieron, entre otras iniciativas, inversiones por más de 9,1 millones de dólares en los procesos industriales con miras al mejoramiento de su gestión ambiental.

“Hemos implementado también tecnologías 4.0 e Inteligencia Artificial (IA), obteniendo una mayor eficiencia en el uso de recursos. En la acería en Tuta, Boyacá, conseguimos una disminución de 4,3 por ciento en el uso de energía, cifra que se considera un ahorro importante teniendo en cuenta que somos uno de los mayores consumidores de este recurso en el país”, explican voceros de la empresa.

Así mismo, en la compañía se ha establecido un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible que pretende impulsar la formalización y el fortalecimiento de 16 asociaciones de recicladores en Bogotá y Medellín.

En el marco del acuerdo se han recuperado, hasta el momento, cerca de 10.000 toneladas de chatarra, cifra que es igual a la cantidad de acero necesaria para la construcción de 10.000 Viviendas de Interés Social (VIS).

Al vuelo

Una de las más importantes obras de infraestructura en Colombia es el Aeropuerto El Dorado. Su incidencia en el entorno no es menor y, por eso, vale la pena destacar los esfuerzos que está efectuando.

“Trabajamos con una visión de sostenibilidad que cubre toda la operación. Si bien cualquier actividad humana genera un impacto en el ambiente, la conciencia en el aeropuerto es mayor”, manifiesta Andrés Ortega, gerente de Opain – Aeropuerto El Dorado.

La proximidad de esta terminal aérea a la cuenca del río Bogotá le exige a El Dorado una gestión eficiente del agua. Para lograrla, cuenta con una Planta de Tratamiento de Agua Residual (PTAR) con capacidad de tratamiento de 57,1 litros por segundo. En 2020, esta PTAR procesó 526.544 metros cúbicos de aguas residuales.

Además, se convirtió en el primer aeropuerto en Colombia en recibir, en el nivel Mapping, la Acreditación de Huella de Carbono, otorgada por el Consejo Internacional de Aeropuertos para América Latina y el Caribe (ACI-LAC, en inglés).

“Para obtener esta distinción fueron decisivas la sustitución por LED de 14.237 luces de tecnologías de sodio y fluorescentes, altamente contaminantes, y la interconexión de sistemas de climatización, que garantiza un ahorro energético estimado de 50.000 kilovatios al mes, entre otras iniciativas”, destaca Ortega.

Comprometidos con los ODS

Desde la orilla de la inversión inmobiliaria también se adelantan esfuerzos para aportar, con acciones específicas, a la sostenibilidad.

Ese es el caso de Pei Asset Management, compañía especializada en la estructuración y administración integral de vehículos de inversión en Colombia. Una de sus iniciativas es la selección y priorización de siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), dentro de los cuales se destacan el objetivo número 7: Energía asequible y no contaminante y el 12: Producción y consumo responsables.

“Además, estamos realizando un diagnóstico de consumo de energía, agua y calidad de vertimientos de los activos para trazarnos una meta que contribuya con los ODS en cuanto a energía no contaminante, producción, consumo responsable, y ciudades y comunidades sostenibles”, dice Iván Darío Parra, gerente de Gestión de Activos de Pei Asset Management.

Propósitos con ayuda digital

La tecnología ha protagonizado cambios significativos en temas de sostenibilidad en muchas industrias y el sector de la construcción no ha sido la excepción. Su aplicación ayuda a que los desarrollos propios de las empresas del ramo sean más eficientes en la gestión y el control de impactos.

Lisseth Vera, manager Digital Energy Division & EcoStruxure leader de Schneider Electric, asegura que “los edificios requieren un alto suministro de energía para su correcto funcionamiento, además de garantizar el confort de sus ocupantes. Se estima que en estas infraestructuras se consume 33 por ciento de la electricidad del mundo y se espera que aumente aproximadamente en 80 por ciento para el año 2040”.

De acuerdo con esto, es importante que el sector de la construcción, así como las demás infraestructuras, avancen hacia entornos más digitales y conectados con el fin de lograr mayor eficiencia energética.

Juan Saldarriaga, CEO de Bimbau, compañía que desarrolla y comercializa soluciones para el sector, sostiene que “con la integración de innovaciones tecnológicas en la construcción con miras a la sostenibilidad, se debe trabajar en aprovechar los recursos naturales, ahorrar energía y agua, y brindar espacios óptimos para el desarrollo de comunidades de calidad”.