El Día del Sobregiro de la Tierra (Earth Overshoot Day en inglés) se celebra nuevamente este 28 de julio, fecha que, ambientalmente, toma mayor relevancia, ya que pone de manifiesto el impacto que la sociedad está ejerciendo sobre el planeta. Así, la humanidad habrá consumido la totalidad de recursos naturales que los ecosistemas están en capacidad de recuperar en un periodo de un año, es decir que se está utilizando lo equivalente a 1.75 Tierras.
Una situación que se hizo notoria desde la década de los 70 y que confirma que la humanidad continúa generando un impacto ambiental cada vez mayor. En los últimos diez años, por ejemplo, seis o siete de los 10 principales riesgos globales identificados cada año por el “Informe de riesgos globales” del Foro Económico Mundial se han ocupado constantemente de amenazas ambientales o de recursos.
Esta es una temporalidad que año a año se adelanta en el calendario y que confirma los pocos avances que se están dando en materia de sostenibilidad. Igualmente, pone de manifiesto los retos que aún prevalecen frente a la implementación de medidas que garanticen el bienestar de la humanidad, la salud del planeta y el desarrollo de entornos industriales, social y ambientalmente responsables.
“Como empresas nos encontramos frente al gran desafío de hacer mucho más con menos recursos. Un referente que nos impulsa a tomar medidas encaminadas a desarrollar, implementar y establecer procesos con los cuales se hace un mejor uso de los recursos y aprovechar favorablemente la energía. La buena noticia es que parte de la solución está en tecnologías digitales que ya están disponibles en el mercado. Estas se convierten en un eje que permite evolucionar a los negocios hacia modelos con un alto componente de sostenibilidad”, afirmó Saulo Spaolanse, presidente de Schneider Electric para el Cluster Andino.
Asimismo, respecto a las energías renovables, Camilo Otálora, especialista tecnológico en gestión para el uso eficiente de la energía eléctrica y CEO de Soluciones Eléctricas 360, expresó a SEMANA que “son fuentes de energía distintas a la tradicional: en Colombia, la principal fuente de generación de energía proviene de plantas hidroeléctricas, en segundo lugar, proviene de combustibles fósiles. Hoy por hoy, se habla mucho del cambio climático y de cómo las empresas pueden implementar otras fuentes de energía, esto, buscando el menor impacto ambiental posible. Reduciendo la huella de carbono”.
“Dicho esto, encontramos que una de las alternativas mayormente implementadas en este momento, es la energía solar. Aunque esta tiene un alto costo en su implementación; a mediano plazo, tiene un retorno de inversión muy interesante, ya que no tiene costos de un operador de red y la fuente es totalmente autónoma. Su fuente es inagotable”, agregó el especialista en energía.
Tecnología y digitalización, fórmula para reducir el impacto en el medio ambiente
En momentos en que la industria se convierte en uno de los principales focos de generación de emisiones de CO2, uso de recursos naturales y generación de residuos, es claro que es necesario establecer mecanismos para reducir los indicadores y con los cuales podrán establecer procesos sustentables. Un factor fundamental, que les permitirá avanzar en su estrategia de disminución de huella ambiental y en la consolidación de modelos de producción y gestión sustentables.
Un propósito sobre el cual es necesario avanzar para controlar los efectos devastadores que se están generando por cuenta de operaciones que no se están desarrollando bajo unos estándares de sostenibilidad, que responden a una dinámica de negocios más estricta en este ámbito.
Es así cómo organizaciones como Global Footprint Network, por ejemplo, en asocio con empresas del sector privado, continúan formalizando alianzas con las cuales se buscan establecer mecanismos que permitan disminuir el impacto ambiental de las operaciones industriales.
Es de esta manera como se desarrolla una herramienta con un alto componente tecnológico denominado EcoStruxure, que aprovecha la eficacia y características del Internet Industrial de las cosas, y gracias a cuál la empresa ha podido generar un ahorro de 358 millones de toneladas métricas de CO2 en sus clientes desde 2018, una cantidad casi equivalente a lo que emitió el Reino Unido en 2020 (326.1 millones de toneladas métricas de CO2).
Esta es una herramienta que, combinada con el portafolio Aveva de soluciones de Industria 4.0, ha demostrado su eficacia para impulsar iniciativas de sostenibilidad corporativa a nivel mundial. Una tecnología que, a través de analíticas predictivas de datos e inteligencia artificial, ofrece una gran ventaja competitiva al permitir total visibilidad de la eficiencia operativa, aumentar la vida útil de los equipos, aumentar la confiablidad del activo y la optimización y trazabilidad de extremo a extremo de la cadena de valor productivo.