El Amazonas colombiano, una región con una biodiversidad tan extensa como su río, no solamente es sinónimo de naturaleza, sino también de turismo sostenible. Las comunidades indígenas son el corazón de este proyecto que busca conservar la riqueza cultural de sus pueblos. Ejemplo de ello es el Hotel Amazon que se encuentra ubicado en medio de la selva, a 30 minutos de Leticia en lancha, y que hace parte de la compañía de turismo On Vacation.
Octavio Benjumea Acosta, un hombre de 52 años oriundo de Amazonas, cuenta que desde hace mucho tiempo soñaba con que el turismo del Amazonas se transformara y se enfocara en el desarrollo económico y social de la región para beneficio de sus pobladores, entre ellos las comunidades indígenas que allí habitan. Sin embargo, lo que un día fue un sueño para un hombre amazónico como Benjumea, empezó a ser realidad desde hace más de 10 años.
“Siempre buscando el sueño, hasta que logramos que el dueño de On Vacation, el señor Carlos Londoño, que era un joven en ese momento, tenía 32 años, se la jugara por el Amazonas; la inversión era un riesgo, muchas empresas más antiguas que On Vacation no se han arriesgado a hacer lo que esta compañía ha logrado en esta región (…) el turismo siempre ha existido en el Amazonas hace mucho tiempo, pero el turismo estaba totalmente estancado en la región”, contó a SEMANA Octavio Benjumea Acosta, uno de los fundadores del Hotel Amazon.
En el hotel al que Benjumea hace referencia, laboran 252 personas, de las cuales más del 90 % pertenecen a las comunidades indígenas que habitan el Amazonas. Estos nativos han tenido gran aceptación por su aporte en un turismo sostenible y educativo, al transmitir su conocimiento ancestral, gastronómico y que han adquirido gracias a las capacitaciones que ofrece el Sena.
“La aceptación ha sido superior, ni siquiera de 100 veces de más de mil veces, a la expectativa que tenían ellos, porque una de las cosas fundamentales es que ellos aquí muestran lo que son, aquí todo es cultura, desde la cocina; ellos muestran su gastronomía, ellos se han capacitado y esa capacitación que han recibido les ha servido para mejorar su calidad de vida en sus comunidades (…) No podemos pensar que nuestros indígenas viven como vivían hace mil años atrás, no a la par de la occidentalización, pero sí en condiciones mínimas para su calidad de vida”, explicó Benjumea sobre los indígenas que laboran en el Hotel Amazon.
Los indígenas se han encargado de enseñarle al turista que hay algo superior a lo monetario y que se puede ser muy feliz sin tanto, lejos de aquello que llaman civilización.
“Todo eso se mezcla, desde la sonrisa y la nobleza de nuestro pueblo amazónico, es lo que más le encanta a nuestra gente y que son muy dedicados a su trabajo, y ellos cada cosa que hacen, lo hacen con mucho amor, con mucho cariño, son muy agradecidos y gratos (…) Aquí tú te desprendes de egos, te desprendes de situaciones de dinero, te desprendes de tantas cosas y te das cuenta de que la vida la tienes que vivir, pero para darte cuenta tienes que venir al Amazonas, porque aquí somos inmensamente felices y ricos, porque somos los que menos necesitamos para vivir, porque todo nos lo brinda Dios”, agregó Benjumea.
No obstante, pidió al Gobierno, en cabeza del Ministerio de Comercio, de Industria y Turismo, no dejar a los “operadores de turismo sueltos, a su libre albedrío”, de modo que este importante sector, jalonador de empleo, siga fortaleciéndose y creciendo en el Amazonas.
“Que no se centralice tanto, que se abran las fronteras, que en la frontera está el futuro del país; que inviertan recursos para promoción. La covid-19 dejó a muchas empresas pequeñas en la ruina, a muchos operadores que tenían sus créditos y no pudieron pagarlos, empresas que con tanto cariño y tanto amor comenzaron a construirlas, pero les llegó la covid y hasta luego”, concluyó diciendo en SEMANA Octavio Benjumea Acosta.