La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó este martes un informe en el cual sostiene que la vida de 100 millones de africanos está en riesgo por la aceleración del cambio climático en África.

Según la entidad, los escasos glaciares existentes en África van a desaparecer de aquí a 2040, por lo que los africanos más pobres y vulnerables serán los más afectados.

La ONU también advierte sobre la vulnerabilidad desproporcionada de África y subraya que el cambio climático contribuyó a aumentar la inseguridad alimentaria, la pobreza y los desplazamientos de poblaciones en el continente el año pasado.

“Para 2030, se estima que hasta 118 millones de personas extremadamente pobres (es decir, que viven con menos de 1,90 dólares de Estados Unidos al día) estarán expuestas a la sequía, las inundaciones y el calor extremo en África, si no se establecen medidas de respuesta adecuadas”, dijo la comisionada de Economía Rural y Agricultura de la Comisión de la Unión Africana, Josefa Leonel Correia Sacko, en el prólogo del informe.

“En África Subsahariana, el cambio climático podría reducir el producto interno bruto (PIB) hasta un 3 % para 2050″, agregó.

El informe se llevó a cabo con la colaboración de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Comisión de la Unión Africana, la Comisión Económica para África (CEPA) a través del Centro Africano de Política Climática, organizaciones científicas internacionales y regionales y organismos de las Naciones Unidas.

“Durante 2020, los indicadores climáticos en África se caracterizaron por el continuo aumento de las temperaturas, la aceleración de la subida del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, como las inundaciones, los deslizamientos de tierras y las sequías, y los efectos devastadores conexos”, explicó el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas, en un prólogo.

“La rápida reducción de los últimos glaciares de África Oriental, que se prevé que se derritan por completo en un futuro próximo, advierte de la amenaza de un cambio inminente e irreversible en el sistema Tierra”, señaló.

Según las autoridades oficiales, en 2020 África se calentó a un ritmo superior a la temperatura media mundial. El año pasado se situó entre el tercer y el octavo año más cálido del que se tienen datos en África, según el informe.

La tendencia de calentamiento de 30 años correspondiente a 1991-2020 fue superior a la del período 1961-1990 en todas las subregiones africanas y considerablemente superior a la tendencia de 1931-1960.

Las tasas de aumento del nivel del mar en la costa atlántica tropical y meridional y en la costa del océano Índico son superiores a la tasa media mundial.

En cuanto a los glaciares africanos, que son demasiado pequeños para desempeñar una función importante como depósitos de agua pero tienen una gran importancia turística y científica, sus índices de retroceso actuales son superiores a la media mundial. Según la OMM, si esta tendencia continúa “dará lugar a una desglaciación total en la década de 2040″.

Solo tres montañas de África están cubiertas por glaciares: el macizo del monte Kenya (Kenia), los montes Rwenzori (Uganda) y el monte Kilimanjaro (Tanzania).

Para prepararse a la intensificación de fenómenos meteorológicos de fuerte impacto, la OMM insta a África a invertir en infraestructura hidrometeorológica y sistemas de alerta temprana.

Las autoridades estiman que la rápida aplicación de estrategias de adaptación africanas estimulará el desarrollo económico y generará más puestos de trabajo en apoyo de la recuperación económica tras la pandemia de covid-19, y contribuiría a lograr la “recuperación sostenible y ecológica” del continente.

Días atrás, un nuevo estudio publicado en la revista Geophysical Research Letters reveló que el calentamiento de las aguas del océano ha provocado una caída en el brillo de la Tierra.

La Tierra ahora refleja aproximadamente medio vatio menos de luz por metro cuadrado que hace 20 años, y la mayor parte de la caída se produjo en los últimos tres años de datos de luz terrestre.