Cerca de 200 países se reúnen del 6 al 18 de noviembre en Sharm el Sheij, en Egipto, para la 27.ª Conferencia de la ONU (Organización de Naciones Unidas) sobre el Clima. Con vistas a esta cita crucial en la lucha contra el cambio climático, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que era hora de una “discusión seria” y de “acciones significativas” frente a los daños que causa el cambio climático, sufridos en especial por países en desarrollo.
Guterres y el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sissi –este último a distancia–, fueron los anfitriones de una reunión a puerta cerrada con mandatarios de países desarrollados y en vías de desarrollo para “intercambios francos” sobre acciones climáticas. “Mis mensajes han sido claros. Acerca de la emergencia climática, el objetivo de +1,5 °C está en cuidados intensivos y se debilita rápido”, declaró Guterres, en referencia al objetivo más ambicioso del acuerdo de París de limitar el calentamiento global. “Nos dirigimos hacia los +3 °C”, agregó.
En estas condiciones, el secretario general hizo un llamado a los gobiernos a abordar antes de la COP27 “cuatro asuntos candentes”: una mayor ambición en cuanto a reducción de emisiones, la ayuda a los países más vulnerables, el aumento del apoyo para medidas de adaptación frente a los impactos y, por último, las “pérdidas y daños”.
A ese encuentro ambiental asistirá la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, quien dijo que hará presencia en el lugar como víctima del racismo. El encuentro tendrá lugar en Sharm el-Sheij, ciudad balneario egipcia ubicada entre el desierto de la península de Sinaí y el mar Rojo. “Como primera vicepresidenta afro de Colombia, es un honor participar en la #COP27 en África. Mi presencia allí tiene una connotación histórica. Los países que hemos sufrido colonialismo, racismo, esclavitud, ahora lideramos una agenda de cambio y transformación”.
“No es posible hablar de cambio climático sin mencionar que sus efectos son mayores sobre las poblaciones históricamente excluidas y empobrecidas. Así lo mencioné en #PreguntaYamid, donde hablé de los temas que trataré en la importante cita de la #cop27egypt la próxima semana”, agregó a través de su cuenta en Twitter.
Los países en desarrollo reclaman compensaciones de los países más contaminantes, pero la idea fue rechazada por las naciones más ricas en la COP26, que solo ofrecieron empezar a hablar de este tema a partir de la COP27. Por Colombia, ya el presidente Gustavo Petro ha hecho llamados respecto a los temas a tratar en la cumbre climática. Petro anunció que pedirá a los países ricos y a grandes empresas pagar a los campesinos por cuidar la selva amazónica y recuperar las zonas deforestadas.
Desde Leticia, la capital del departamento del Amazonas, el mandatario dijo que llevará la iniciativa a la próxima conferencia de la ONU sobre el clima, la COP27, que se celebrará en Egipto. “Tiene que construirse un fondo financiero de aproximadamente 500 millones de dólares al año, permanentemente durante 20 años, para que las grandes empresas del mundo y los gobiernos más ricos sean capaces, si de verdad quieren adelantar la lucha contra el cambio climático, de financiarnos ya sea a través de los bonos de carbono o a través de aportaciones directas”, dijo Petro en una escuela indígena.
Con ese dinero el nuevo gobierno aspira a pagar salarios mensuales a “cien mil familias amazónicas” que dejen “nacer la selva allí donde ya se ha quemado” o la protejan “allí donde es vulnerable” para “rescatar 21 millones de hectáreas” destruidas en la subregión más rica y densa en biodiversidad del planeta. La cuenca del Amazonas, que abarca 7,4 millones de km², cubre casi el 40% de América del Sur y se extiende por nueve países, con una población estimada en 34 millones de personas.
Entre 2018 y 2021 el país perdió por la deforestación una superficie de 7.018 km², un poco más que la extensión de la ciudad brasileña de Sao Paulo, de acuerdo a la ONU. La mayoría de bosques arrasados se registraron en el Amazonas. “Si se acaba la selva amazónica, una de las más grandes esponjas del gas C02 que está calentando el planeta y cambiando el clima, (...) se acaba la humanidad”, advirtió Petro.