SEMANA: ¿Cómo pueden las empresas implementar de forma más eficiente la Inteligencia Artificial (IA)?

MARTÍN HAGELSTROM: Aunque se habla de IA como algo nuevo, en realidad lleva muchísimos años, solo que ha evolucionado y se ha ido masificando, revolucionando el modo de operar de muchas empresas. Como toda tecnología, para que se implemente y escale dentro de las organizaciones, debe encontrar casos de uso que se traduzcan en retornos. Hoy se utiliza con fuerza en análisis de imágenes, atención al cliente, recursos humanos, marketing y en las áreas de sostenibilidad, además, ofrece beneficios de negocio como la reducción de costos operativos y la mejora de la eficiencia en la cadena de suministro.

SEMANA: ¿De qué manera se está aprovechando la IA para avanzar en sostenibilidad?

M.G.: Las áreas de sostenibilidad suelen estar muy enfocadas en recolectar datos en planillas Excel para construir reportes regulatorios. Sin embargo, el gran desafío es cómo impactar esas métricas de manera eficiente. Es ahí donde la IA puede ayudar a automatizar la captura de los datos y a entenderlos para que las empresas sean más eficientes en la operación, como por ejemplo, en la gestión de activos, el uso eficiente de metros cuadrados y de equipos. Un caso sencillo de alto impacto es la optimización de los pedidos o domicilios, ya que la IA puede evitar que dos camiones del mismo supermercado lleguen a un barrio casi al tiempo, lo que significa hoy doble combustible y el doble de emisiones.

SEMANA: ¿Qué tanto han avanzado las empresas en América Latina en el uso de IA?

M.G.: Si comparamos a los países de la región, todos estamos en una etapa bastante parecida. La primera ola de la IA estuvo muy orientada a temas de atención al cliente y bots. Hoy se emplea en otros ámbitos como la sostenibilidad, donde la inspección de imágenes es uno de los usos más frecuentes, a partir de registros satelitales o de drones. En Chile, por ejemplo, tenemos un cliente que, a través de estos recursos, datos del clima e IA puede decidir dónde realizar una poda para evitar que la vegetación corte las líneas de electricidad.

SEMANA: ¿Cómo va Colombia en este proceso?

M.G.: Hay mucho interés y estamos viendo que la tecnología se está implementando. Hay muchísimos casos de uso alrededor de la IA en agricultura, gestión del agua y en industrias de utilities. También se puede medir la huella hídrica o el abatimiento de polvo en la industria minera. Incluso, hay interés de empresas colombianas por usar una calculadora de carbono (IBM Cloud Carbon Calculator) que desarrollamos en IBM globalmente, que usa datos del clima y de la biomasa para calcular las emisiones y la captura de carbono en tiempo real.

SEMANA: ¿Hoy existe una mayor disposición o cautela con respecto a la implementación de la IA en el país?

M.G.: Las empresas están en una fase de descubrimiento de la IA. Como cualquier otra tecnología, se busca entender dónde puede generar un buen impacto, dónde utilizarla para asegurar un retorno de inversión. Las iniciativas de sostenibilidad que más escalan son aquellas que se alinean con los objetivos empresariales, porque los casos de uso deben tener un impacto positivo tanto en las métricas de sostenibilidad como en los resultados comerciales. En la medida que la IA contribuya a esto, se incrementará su uso.