Los líderes de casi 200 naciones se han reunido en Glasgow, Escocia, desde el pasado 31 de octubre, para llevar a cabo la Conferencia del Cambio Climático (COP26) de Naciones Unidas, una cumbre clave para avanzar en decisivas negociaciones sobre la emergencia ecológica del planeta.
El próximo viernes 12 de noviembre se realizará la última jornada del evento, mientras los países debaten arduamente sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático, uno de los temas centrales. “Quiero ser claro, no hemos llegado aún a la meta”, declaró el presidente de las negociaciones, el británico Alok Sharma.
“Me preocupa la cantidad de temas pendientes en la sección de finanzas, a un día de concluir” oficialmente la conferencia, indicó Sharma. El presidente de las negociaciones insistió en que desde el inicio de la cumbre se esperaba que los países mostraran “ambición para construir consenso”, como recoge la agencia AFP.
La Conferencia del Cambio Climático (COP26) de Glasgow debe concluir el próximo viernes con un documento que incluya un compromiso más fuerte de los países con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, con la transición energética, pero también con acuerdos sobre cómo se financiará todo eso.
Los miembros de la cumbre también deben desarrollar las reglas de vigilancia mutua, de transparencia, armonizar las fechas y la manera como presentan sus objetivos climáticos, e incluso cómo se indemnizan las pérdidas que causa el cambio climático, y quién pagará eso. Todos esos son puntos del Acuerdo de París, firmado en 2015.
Cabe resaltar que el último borrador divulgado por la Presidencia de las negociaciones está lleno de corchetes en su parte de finanzas, sin mencionar cifras concretas.
El mundo desarrollado se fijó un monto de US$ 100.000 millones anuales para ayudar a los países en desarrollo a afrontar la gigantesca tarea de recortar sus emisiones de gases, además de ayudarlos a adaptarse a los cambios derivados del cambio climático.
Esa cifra es una base, insisten los países pobres. Y además el Acuerdo de París ya preveía que había que renegociarla para después de 2025.
Sobre la mesa también aparecen esporádicamente cifras astronómicas, la más reciente del orden de US$ 1,3 billones anuales, a gastar en partes iguales entre adaptación y mitigación, según una propuesta de países de América Latina, África y Asia.
Entre tanto, Xie Zhenhua, el enviado especial chino para el clima en la Conferencia del Cambio Climático (COP26) de las Naciones Unidas en Glasgow, informó el pasado miércoles 10 de noviembre que China ha alcanzado un acuerdo con Estados Unidos para “reforzar la acción climática”.
“Ambas partes reconocen que hay un foso entre los esfuerzos actuales y los objetivo del Acuerdo de París, así que vamos a reforzar conjuntamente la acción climática”, afirmó el responsable chino en rueda de prensa.
Aunque al evento han asistido numerosos mandatarios, una de las principales ausencias fue la del presidente chino Xi Jinping. China y Estados Unidos son los dos principales emisores de gases de efecto invernadero y responsables mayoritarios del calentamiento del planeta. Entre ambos emiten cerca de 40 % del total.
En ese sentido, las declaraciones del enviado especial Xie Zhenhua resultan positivas en la medida en que el funcionario chino explicó que el acuerdo con Estados Unidos incluye “planes concretos” a lo largo de esta década.
También aseguró que tanto Pekín como Washington están comprometidos con “trabajar para finalizar el código de reglas” del Acuerdo de París de 2015, uno de los objetivos de negociación en Glasgow.
“China y Estados Unidos, las dos superpotencias mundiales, tienen que asumir la responsabilidad de trabajar junto a otras partes para luchar contra el cambio climático”, añadió Xie Zhenhua durante la rueda de prensa en Glasgow, Escocia. Ambos países han establecido un grupo de trabajo conjunto al respecto, agregó.
*Con información de la AFP.