Por: Consuelo González B.
Directora de Práctica de Seguros en Gómez-Pinzón
Desde el año 2004 los “Principios Ambientales, Sociales y de Gobernanza” o “Principios ASG” (o ESG, por sus siglas en inglés), comenzaron a hacer parte de las agendas de las empresas, cuando Kofi Annan, exsecretario general de la ONU, las introdujo a modo de parámetro para orientar su actividad económica.
No obstante, en la actualidad existe una tendencia colectiva que le ha otorgado cada vez más relevancia a estas directrices, sin que sea necesario hablar de “Principios ASG” de forma literal. Pues se ha incrementado el nivel de conciencia sobre cómo una empresa, sin importar el sector o industria, puede impactar distintas dimensiones sociales. Por este motivo, las conversaciones sobre el cambio climático, la responsabilidad social y la necesidad de aumentar la confianza del público han tomado cierta cotidianidad dentro del ámbito empresarial. Al punto que, estos Principios se han convertido en oportunidades de venta o de posicionamiento para las compañías.
Sin lugar a dudas, los Principios ASG han tenido un desarrollo importante en el panorama internacional, como la creación de La Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI, por sus siglas en inglés), el Pacto Mundial de la ONU o la Regulación 852 de 2020 de la Unión Europea, que estableció criterios para facilitar la inversión sostenible a través de varios objetivos, como la mitigación y adaptación del cambio climático, o la transición a una economía circular, entre otros.
En materia de seguros, los Principios de Aseguramiento Sostenible (PSI, por sus siglas en inglés), lanzados en 2012 en la Conferencia de Desarrollo Sostenible de la ONU, crearon las pautas para que la actividad aseguradora se lleve a cabo de forma responsable, bajo un constante monitoreo y administración de riesgos, y atendiendo oportunidades asociadas con asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Sin perjuicio del papel fundamental que tienen todas las empresas a nivel mundial para el desarrollo y materialización de los Principios ASG, la industria aseguradora y reaseguradora es sumamente relevante para lograrlo. Como indicó Jairo David Audor, en su artículo “La gobernanza: en los criterios ASG del sector asegurador”, como la asunción y administración de riesgos es su actividad central, cuentan con un conocimiento profesional de medición, gestión y administración de riesgos, además de participar en el mercado como inversionistas. Por lo que estas compañías tienen un rol importante para la implementación y desarrollo de estos criterios, tanto a su interior, como dentro de las empresas que les trasladan sus riesgos.
En Colombia la adopción de estos Principios al interior de las compañías de seguros requiere de más avances. Según el Informe de Sostenibilidad del Sector Asegurador Colombiano 2022, publicado en noviembre de 2023, la Federación de Aseguradores Colombianos (FASECOLDA), indicó que, de 22 compañías de seguros, el 78% cuenta con una estrategia de sostenibilidad, el 73% realizó una evaluación de su impacto ambiental, y el 37% midió la variación de la siniestralidad por factores relacionados con el cambio climático. Estas cifras revelan que el esfuerzo debe continuar para que, en el corto plazo, las estadísticas muestren que todas las aseguradoras en el país han interiorizado los Principios ASG.
Aunque contemos con la Taxonomía Verde de Colombia o diversas normas para entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera respecto de la gestión de inversiones para incluir factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo; lo cierto es que debe continuarse con el desarrollo dinámico de herramientas legales que faciliten y continúen fortaleciendo la estrategia de inclusión de criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Especialmente respecto de la industria aseguradora nacional, tomando oportunidad del rol multifacético que cumple en sede de los Principios ASG.