Varios grandes minoristas, entre ellos el francés Carrefour, se comprometieron a retirar productos a base de res sospechosos de estar relacionados con la deforestación en Brasil, anunció el jueves la ONG estadounidense Mighty Earth.

Estas decisiones se tomaron tras la publicación de una investigación liderada por una ONG brasileña llamada Repórter Brasil y fundada por periodistas, en colaboración con Mighty Earth.

En la investigación, Repórter Brasil acusa a JBS, Marfrig y Minerva, tres industriales brasileños del sector cárnico, de contribuir a la deforestación en algunas regiones del país.

Según la ONG, algunos productos obtenidos gracias a la deforestación se encuentran en supermercados europeos, en forma de cecina, corned beef o carne fresca.

“El hecho de que Mighty Earth compartiera los resultados de la investigación antes de su publicación con las empresas directamente implicadas, dio lugar a las declaraciones de hoy” de los distribuidores, dijo la organización estadounidense en un comunicado.

Ondas de humo de un incendio en esta vista aérea que muestra una parcela deforestada de la selva amazónica en el estado de Rondonia, Brasil. REUTERS / Adriano Machado | Foto: REUTERS

En concreto, después de la denuncia de Mighty Earth, el grupo francés Carrefour retiró de sus tiendas en Bélgica una referencia de la marca Jack Link’s, que fabrica parte de su cecina en Brasil con el industrial JBS.

“Estamos estudiando el origen de los productos que tendríamos en otros países -si los encontramos- para tomar una decisión similar si se da el caso”, le confirmó a la AFP Agathe Grossmith, directora de proyectos de RSC de Carrefour.

Por su parte, Auchan le dijo a la AFP que había iniciado un procedimiento para retirar un producto de Jack Link en Francia y que estaba investigando su origen. El grupo también dijo que no se abastece de carne de vacuno brasileña para sus marcas.

Según Mighty Earth, la cadena de supermercados belga Delhaize se comprometió también a “retirar todos los productos de Jack Link de sus estantes”.

La ONG también señala las iniciativas de otras cadenas de supermercados, como Lidl y Albert Heijn en los Países Bajos y Sainsbury’s y Princes en el Reino Unido, para evitar la venta de carne de vacuno brasileña cuyos productores están supuestamente vinculados a la deforestación.

“Estas medidas comerciales, junto con la nueva legislación de la UE para combatir la deforestación importada, demuestran que el cerco se está cerrando sobre los destructores de bosques”, dijo Nico Muzi, director de Mighty Earth Europe, en el comunicado.

Los cárnicos de Brasil

A Latinoamérica todavía le falta un largo camino por recorrer en materia de producción y consumo responsable. Brasil, con el presidente Jair Bolsonaro a la cabeza, cada vez da muestras más claras de ello. Brasil encabeza la tabla de los países más biodiversos del mundo, pero también la lista de los que más deforestan.

Un reciente estudio de Global Forest Watch señaló que Brasil es el país que más deforesta en Latinoamérica. Solo en 2019 deforestó un millón de hectáreas. El segundo lugar lo ostenta Bolivia.

De acuerdo con la compañía, la decisión de eliminar a la empresa brasileña de su cartera la tomaron luego de un cúmulo de situaciones en este país: el fatídico manejo que le dieron a la covid-19, los escándalos de corrupción y, por supuesto, porque vincularon a la JBS con fincas que deforestan.

Pero las malas prácticas de JBS no son recientes. En 2009, luego de que Greenpeace publicó un informe con cifras de deforestación devastadoras, JBS, además de otras grandes de la industria cárnica como Marfrig y Minerva, también brasileñas, se comprometieron en 2020 a no comprar a proveedores que deforestaran. Pactaron verificar las prácticas de sus colaboradores estrictamente en un lapso de dos años. Pero al parecer el compromiso quedó en palabras.

*Con información de AFP