En una tutela presentada ante el Consejo de Estado y la cual acaba de ser admitida por esta Corporación, el abogado Luis Domingo Gómez pide que esta especie sea declarada como sujeto especial de derechos con el fin de que se evite su extinción en el territorio nacional.
De igual forma, en la acción judicial, que fue interpuesta directamente contra el presidente de la república, Iván Duque, solicita que el primer mandatario adelante las gestiones necesarias para garantizar la supervivencia y conservación de la especie con el objetivo de que se logre una recuperación de la población y de esta forma pueda salir de la lista de especies amenazadas.
Un tercer punto que pide el jurista en la tutela es la protección de los derechos fundamentales a la personalidad jurídica y a la nacionalidad, pues de trata de una especie que forma parte del escudo, uno de los símbolos patrios de Colombia, por lo que su conservación debe ser una prioridad para las autoridades encargadas de proteger no solo la riqueza natural, sino cultural del país.
El Consejo de Estado le pidió al presidente de la república, al director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República y al ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en calidad de accionados, rendir un informe sobre los hechos de la acción.
El Alto Tribunal decidió vincular en calidad de terceros interesados, a las Corporaciones Autónomas Regionales de Cundinamarca, Santander, Caldas, Nariño, Cesar, Boyacá Corpoguavio y la Corporación Autónoma Regional Para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, así como a las Sociedades Ornitológica del Nororiente Andino y la Asociación Colombiana de Ornitología, a Parques Nacionales Naturales de Colombia, a las Gobernaciones de Santander y Cundinamarca y, a la Policía Nacional, las cuales también deben rendir informe sobre los hechos, los cuales están relacionados con la pérdida de población de cóndores andinos.
De igual forma, invitó al Instituto de Investigación Alexander Von Humboldt, a la Universidad Nacional, a la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad del Magdalena, para que, si a bien lo tienen, presenten concepto u opinión en torno a la controversia plateada por el accionante.
Los antecedentes
La acción de tutela instaurada se sustenta en el peligro crítico en el que se encuentra la población de cóndores andinos en el país. Según Gómez, se estima que en 2006 había 168 cóndores, de los cuales 118 eran silvestres y 50 introducidos a través de programas de reproducción.
Sin embargo, en el más reciente censo, el primero que se realiza de manera oficial en el país, adelantado por la Fundación Neotropical, junto con otras organizaciones en diferentes regiones del país, solo se registraron 63.
A esta preocupante cifra se le debe sumar que hace menos de un mes tres cóndores fueron hallados muertos en inmediaciones del páramo del Almorzadero, en el departamento de Santander, uno de los lugares en donde más habitan estos animales.
La necropsia practicada por la Unidad Forense de la Corporación Universitaria Remington indica que los tres animales murieron por envenenamiento, convertido en una de las principales causas del fallecimiento de estos ejemplares.
En el marco de la presentación del informe forense sobre la muerte de estos tres cóndores, el director de la Fundación Neotropical, Francisco Ciri León, recordó que desde 2013 a la fecha han muerto de manera violenta nueve animales de esta especie en el páramo del Almorzadero. De estos, ocho han sido envenenados y uno más murió por un disparo de arma de fuego.
Sin embargo, para este experto, es posible que hayan sido más los animales muertos en la zona. “No estamos seguros de que sean los únicos envenenados”.
Los científicos han catalogado lo sucedido en Santander como una tragedia para la biodiversidad. Esta especie, exclusiva de Sudamérica, está en grave riesgo de extinción por cuenta de problemáticas como los envenenamientos y otros ataques que se generan debido al conflicto que se genera con las comunidades de la región, que encuentran en esta especie una amenaza para animales como las ovejas, uno de sus principales medios de sustento.
El Instituto Humboldt, como entidad encargada de investigar y estudiar la biodiversidad colombiana, lamentó la muerte de estas aves emblemáticas del país, al igual que lo hicieron otros científicos.
“Estamos perdiendo una de las especies de aves más reconocidas del territorio nacional. En Colombia, el cóndor de los Andes (Vultur gryphus) está considerado como una especie en Peligro Crítico de extinción, situación que se agrava mucho más con hechos como los registrados en Santander”, dijo, en su momento, Hernando García Martínez, director del instituto.