Funcionarios de Parques Nacionales asociados en los sindicatos Sintraparques y Sintrambiente manifestaron su apoyo al paro y a las movilizaciones pacíficas, en las cuales, argumentan, se rechazan las medidas impositivas, desfavorables y que atentan contra el bienestar del pueblo colombiano.

“Damos un respaldo total al paro nacional, que se adelanta de forma pacífica en todo el territorio nacional, condenando evidentemente toda forma de violencia”, informaron en una comunicación oficial.

Aseguran que ellos representan el sentir de hombres y mujeres comprometidos con la conservación, la preservación y la restauración de las áreas protegidas de Colombia, las cuales en su mayoría se encuentran dispersas en todo el territorio nacional, al igual que los equipos de trabajo.

Aseguran que buena parte de los Parques Nacionales están insertos en zonas de conflicto social, lo que de por sí convierte su labor en una profesión riesgosa, que demanda altos niveles de acercamiento, negociación y concertación con las comunidades locales.

Los guardaparques juegan un papel fundamental en la protección del medio ambiente.

“De ahí que por años los trabajadores de las áreas protegidas han tenido como hilo conductor de la gestión, el no involucramiento en temas políticos, la comprensión de las diversas posiciones sociales e institucionales, la mediación, la imparcialidad, apoyando la resolución de conflictos y respetando las diferencias”.

En esta oportunidad, aseguran que rechazan las medidas que el gobierno nacional viene adoptando frente a temas como la reforma tributaria inequitativa y empobrecedora, así como la reforma a la salud y la pensional y laboral.

Se oponen a la utilización de glifosato en Colombia para la erradicación de cultivos ilícitos. También le dicen no a la extracción de hidrocarburos mediante la técnica de fracking y a las políticas de seguridad que vulneran la vida de los guardaparques.

No a la politiquería

De igual forma, rechazan la politiquería al interior de Parques Nacionales donde, según los representantes de los sindicatos, comienzan a primar las recomendaciones y no las capacidades técnicas del personal que ingresa.

Otros de los puntos abordados en la comunicación están relacionados con inconformismo frente a la imposición de líneas de acción que, según dicen, no son las que se establecen en los planes de manejo de las áreas protegidas y ponen en riesgo la conservación de estas.

También se oponen a las concesiones direccionadas de los servicios ecoturísticos y a la reducción de personal en las áreas protegidas, entre otros aspectos.

El Parque Nacional Natural Tayrona es una de las áreas protegidas del país.

Denuncian la situación de desprotección que viven los trabajadores de Parques Nacionales y exigen un aumento salarial para los funcionarios de la entidad, acordes con las labores realizadas y nivelación de cargos laborales tal como fue acordado en negociaciones anteriores.

Denuncian en su comunicación, que la entidad ha priorizado y potencializado la línea de ecoturismo en las áreas protegidas, sin garantizar que sus trabajadores tengan el ciclo de vacunación contra la covid y rechazan la orientación de la entidad, en hacer cumplir metas sin designación de presupuesto.

Por último, exigen que “la dirección nacional de una entidad como Parques Nacionales Naturales, la ocupe una persona con el conocimiento y la experiencia necesaria para manejar las áreas protegidas del país”.