La pandemia de la covid-19 ha sido el detonante de una serie de crisis simultáneas en toda Colombia. El desempleo está en 12,1 %, según el último reporte del DANE. La economía se ha contraído, y para el Banco Mundial, la región y Colombia no se recuperarán hasta un par de años. Estas situaciones han llevado a una crisis social, económica y ambiental por todo el territorio nacional.
Muchas personas, sin embargo, han visto esta coyuntura como una oportunidad para repensar y crear proyectos, con el fin de afrontar los enormes retos que vive Colombia y buscar soluciones novedosas a las problemáticas del país.
Para visibilizar e impulsar este tipo de proyectos, nació el Premio a la Innovación Social, un galardón que busca reconocer ideas innovadoras que impacten de manera positiva a comunidades o al medio ambiente en diferentes regiones del país. Pueden participar entidades sin ánimo de lucro, organizaciones de base comunitaria, microempresas, y centros de investigación y desarrollo.
Con el fin de impulsar cada vez más iniciativas, llega la segunda edición del Gran Premio a la Innovación Social y las inscripciones ya están abiertas. No pierda la oportunidad de participar y dar a conocer su proyecto, diligenciando el formulario que encuentra en la pestaña “postúlate aquí” del siguiente enlace: https://www.allianz.co/quienes-somos/premio-innovacion-social-fundacion-allianz.html. La convocatoria para la versión 2021 finaliza el próximo 17 de diciembre.
Allí también podrá conocer las categorías, los requisitos para postularse y cómo inscribir su iniciativa a este premio impulsado por la Fundación Allianz y SEMANA, con el apoyo de INNpulsa, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), la Universidad Minuto de Dios, y la Asociación de Fundaciones Empresariales y Familiares.
Soluciones novedosas
La primera edición del premio, cuya ceremonia se llevó a cabo en marzo de 2021, destacó diferentes iniciativas que buscan lograr un cambio sustancial en Colombia. Luego de una extensa labor, 12 proyectos quedaron como finalistas distribuidos en las cuatro categorías existentes, y cuatro de ellos se llevaron el galardón por cumplir con todos los requisitos, especialmente el componente innovador.
De acuerdo con la Fundación Allianz, “la innovación es una acción de cambio que supone una novedad y, a su vez, permite mejorar el resultado que se obtiene”. Con esta premisa, en la versión anterior ganaron los proyectos CrediFomento y SiembraCo, para la categoría de microempresas; Tierra grata, en la categoría de Entidades Sin Ánimo de Lucro; y Causa y Efecto, para Centros de Investigación y Desarrollo.
En vísperas de un nuevo galardón, SEMANA habló con algunos ganadores y finalistas de la edición 2020 para conocer novedades de sus proyectos y por qué consideran importante impulsar proyectos con innovación para el país.
Oportunidades para todos
El Valle de Aburrá, Antioquia, es una de las zonas industriales más importantes del país. Pese a tener varias compañías manufactureras como Auteco, Yamaha, AKT, Mitsubishi Electric, Haceb y Renault Sofasa, que están en constante búsqueda de colaboradores, no hay personas suficientes para ocupar estas vacantes.
Así lo analizó Carlos Aguilar, gerente técnico de Causa y Efecto S.A.S., compañía que tiene como objetivo ser una escuela de destreza y aprendizajes rápidos para emplear rápidamente a personas en la industria antioqueña que no han tenido oportunidades o experiencia laboral.
“La innovación social es la forma en la cual solucionaremos los problemas del país. Esta puede hacer surgir territorios, la ‘Colombia profunda’, hay muchas zonas productivas si se forman, y eso queremos hacer”, explicó el gerente de la organización, ganadora del Premio Innovación Social 2020.
Con esta visión ha podido crear proyectos de empleabilidad en departamentos como Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca y Risaralda, a través de las cajas de compensación, convirtiéndolas en un mecanismo para encontrar talento humano. “Nuestra ambición futura es conectarnos con el Ministerio de Trabajo para que nuestro modelo y el de los industriales se convierta en política pública, que no sean solo unos empresarios”, comentó el gerente.
El renacer del sector rural
Muchas innovaciones nacen para resolver problemas cotidianos en poblaciones olvidadas, como el proyecto de Alexander Rojas, cofundador de Metalcof, compañía huilense que produce estufas de leña ecoeficientes para la población rural.
En el campo, una de las prácticas más comunes es el uso de leña, especialmente para cocinar. Sin embargo, esta puede tener graves consecuencias en la salud humana. Es por eso que Rojas y su familia constituyeron hace ocho años un innovador proyecto de estufas ecoamigables en Neiva, Huila, con el fin de mitigar los efectos de la leña en las familias rurales a la vez que generan energía eléctrica.
Para Rojas, haber sido uno de los 12 finalistas del Premio a la Innovación Social 2020, fue una forma de dar a conocer su proyecto. “La innovación es una forma de destacar, de ayuda al prójimo, de reducir brechas, y con ello estamos buscando más soluciones a los problemas rurales”, anotó el cofundador de Metalcof y anunció que en 2022 tendrán nuevos proyectos, como un producto para refrigeración.
Por otro lado, SiembraCo, ganadora en la categoría de Microempresas, da la posibilidad de sembrar usando el teléfono móvil. El objetivo, dicen sus creadores, es fomentar el apoyo de los pequeños agricultores y recibir productos de calidad a un precio justo. Esta propuesta, creada en abril de 2020, en plena pandemia de la covid-19, les permite a las personas comprar cultivos o hectáreas, en lugar de kilos de productos.
“Todos los sectores en Colombia han aumentado su participación en el Producto Interno Bruto (PIB), menos el agro. Hace 60 o 70 años, este era el primer renglón de la productividad en Colombia, hoy en día es el último”, comentó Camilo Ramos, director ejecutivo de SiembraCo, quien considera que es el momento de implementar la tecnología y la innovación en el campo colombiano, de lo contrario, según dice, seguirá rezagado a comparación de otros sectores.
Innovación para la integración
La firma de los Acuerdos de Paz con las FARC en 2016 abrió paso a nuevas iniciativas para la integración como Get Up and Go, una iniciativa que busca usar el turismo sostenible como herramienta para la construcción de paz, involucrando talleres artísticos, exploración gastronómica y ecoturismo.
Operan en el Tambo, Valle del Cauca, una zona históricamente afectada por el conflicto armado y la siembra de coca, pero que hoy busca contar su propia historia. Durante 18 meses, trabajaron con comunidades para la creación de un plan de ecoturismo en el municipio, establecimiento emprendimientos y centros de paz.
Para Luisa Fernanda Romero, cofundadora de Get Up and Go y directora de proyectos, “la innovación social es la forma en la que podemos atender los desafíos de este país. A veces nos centramos en que innovar es solo crear iniciativas para ganar dinero, pero debe haber otros elementos”. Romero agregó que, sí bien es importante ser sostenible, al mismo tiempo se puede generar un impacto social y solucionar los retos de Colombia.