Esta semana se llevó a cabo la PreCOP de Biodiversidad, un evento que reunió a líderes mundiales de forma previa a la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad (COP15). En esta ocasión, el evento fue presidido por el presidente Iván Duque en Leticia y, junto al ministro de Ambiente, Carlos Correa, el mensaje que quiso enviar fue el de impulsar el compromiso de alto nivel para revertir la tendencia de pérdida de biodiversidad en el mundo para el año 2030.
En conversación con SEMANA, el ministro de Ambiente, Carlos Correa, explicó que en 2011 se realizó otro PreCOP, en el marco de las metas Aichi para la Biodiversidad. Sin embargo, a lo largo de la última década, las metas no se han cumplido como deberían y por eso se determinarán nuevos compromisos para los próximos años.
“Todas estas reuniones, todos estos encuentros lo que buscan es llegar a las negociaciones finales para llegar a China el próximo año a la COP15 y definir cuáles serán esos grandes retos”, precisó Correa.
Para Colombia, las metas incluyen: impulsar patrones de consumo y producción que sean sostenibles; fijar metas de conservación y uso sostenible de por lo menos el 30 % de los ecosistemas terrestres y marinos a 2030 a nivel global; establecer compromisos y apropiación de todos los sectores del valor de la biodiversidad; movilizar y asegurar los recursos necesarios para implementar de manera efectiva el marco.
Según el ministro, las grandes conclusiones del evento, que contó con la participación de más de 30 países, son varias. Estas se condensan en tres temas centrales: plata, monitoreo y economía verde.
En primera instancia, resaltó la necesidad de que haya recursos dispuestos por los países de mayor riqueza para la conservación de la biodiversidad, así como ocurre en materia de cambio climático. Este planteamiento, entre otros, fue mencionado por Duque durante el evento, cuando sostuvo que podrían requerirse 100 mil millones de dólares anuales.
El mandatario también planteó la necesidad de que se den alivios de deuda por medio de organismos multilaterales de crédito como beneficio para que se puedan cumplir las metas.
“Además, que tengamos un sistema de monitoreo y seguimiento importante, que tengamos una meta clara de cómo vamos a medir la pérdida de la biodiversidad o la ganancia, qué es lo que vamos a hacer para reducir esa pérdida”, añadió Carlos Correa. Asimismo, dijo que la recuperación económica sostenible en la pospandemia también será crucial.
Específicamente para Colombia, el país se comprometió hace un tiempo a reducir el 50% de gases efecto invernadero al año 2030, un objetivo que necesariamente deberá trazar la hoja de ruta que defina hacia dónde irá el país en adelante. Ahora, las acciones a corto plazo para el país, que tan solo emite el 0,6% de los gases de efecto invernadero a nivel mundial, pero es uno de los más vulnerables, deberán venir de todos los sectores de la sociedad.
“Pequeñas o grandes acciones construyen esta responsabilidad colectiva que tenemos todos los colombianos y no podemos dejar a un lado, ni dejar relegadas las acciones y las estrategias en la lucha del cambio climático. Aquí no hay tiempo para estar pensando, esto está sucediendo ya”, insistió el jefe de la cartera, quien llamó a que los ciudadanos, a que aparte de la política pública, tengan responsabilidad individual ante la crisis ambiental que vive el planeta.
Si bien el Gobierno tiene intenciones y metas grandes, Correa señaló que el país destina recursos importantes para la conservación, pero requiere más apoyo de la cooperación internacional. En ese sentido, el presidente Duque mencionó durante el evento que el pago de crédito por áreas protegidas podría ser una manera de que los países reciban financiamiento, acorde a las zonas de protección en peligro ubicadas en su territorio.
En el último año, inundaciones, lluvias e incendios de magnitudes nunca antes vistas han despertado la preocupación de la población mundial, reflejando la innegable necesidad de proteger a biodiversidad del planeta, ligada directamente al cambio climático.
En el evento que tomará lugar en China se definirán con precisión el volumen de los recursos necesarios, las metas, cuáles serán los compromisos de las naciones, entre otros.