El Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador informó sobre el descubrimiento de seis tipos de ranas en su territorio. Según indicó la entidad, las especies pertenecen a dos grupos; la catalogación se da tras investigaciones que se han venido promoviendo durante los últimos años.
El descubrimiento se logró a través del trabajo articulado de los investigadores Jhael Ortega, Jorge Brito y Santiago Ron, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), y recalcaron que fueron descubiertas en las laderas orientales de los Andes ecuatorianos.
Las ranas fueron denominadas Pristimantis tamia, anaiae, glendae, kunam, resistencia y venegasi. Estos animales pertenecen al género Pristimantis (Strabomantidae), conocidas como ranas de lluvia, y se dividen en dos grupos: “El primer grupo es hermano del subgénero Huicundomantis e incluye a P. tamia, la cual carece de hendiduras vocales y membrana timpánica, y tiene un iris azul verdoso claro”, indicó el ministerio.
Agregó: “El segundo grupo es notable por ser muy divergente y estar formado exclusivamente por nuevas especies: P. anaiae, P. glendae, P. kunam, P. resistencia, y P. venegasi; estas pueden distinguirse de ellos por carecer de hendiduras vocales y membrana timpánica, y por tener grandes áreas redondas oscuras con bordes delgados y claros en la región sacra”, describiendo el físico de las ranas de este tipo.
Entre tanto, se informó que durante los últimos cinco años los científicos en Ecuador han logrado describir 50 especies, entre las que se encuentran 47 endémicas de la especie Pristimantis; incluso, 16 de ellas se realizaron solamente en 2019, lo que ha incrementado la riqueza en fauna de la zona.
“Pristimantis es el género con más especies entre los vertebrados terrestres, con más de 569 especies distribuidas desde el este de Honduras y Panamá a través de los Andes, hasta Bolivia, el norte de Argentina y Brasil. Al desarrollarse directamente a través de huevos terrestres y no renacuajos, esta especie no depende de cuerpos de agua para su reproducción; por ello, se ha planteado que esta podría ser una de las razones que explican su gran diversidad; sin embargo, esa hipótesis no ha sido probada rigurosamente”, explicó el ministerio.
Descubren especie de pez arcoíris que nace hembra y se convierte en macho
Un grupo científico en Maldivas se sumergió en las profundidades del extenso Océano Índico y encontró una especie de pez llamada Napoleón hada con velo de rosa (Cirrhilabrus finifenmaa, por su nombre científico). Lo increíble de esto es que, aparte de ser llamativo, en su proceso evolutivo de maduración pasa de hembra a macho.
De acuerdo con una publicación de la revista Zoo Keys y la Academia de Ciencia de California, en los Estados Unidos, el pez hada con velo de rosa es “una de las primeras especies en tener su nombre derivado del idioma local Dhivehi, ‘finifenmaa’ que significa rosa”. Así fue bautizado por su tonalidad rosada y un poco arcoíris, al igual que la flor nacional de la isla.
Para principios de los años 90 se pensó que C. finifenmaa era la versión adulta de una misma especie, pero este año los investigadores se enfocaron en analizar con detalle todo lo relacionado con el pez que nada en arrecifes a 70 o más metros de profundidad.
“Lo que antes pensábamos que era una especie de pez muy extendida, en realidad son dos especies diferentes, cada una con una distribución potencialmente mucho más restringida”, dice el autor principal y estudiante de doctorado de la Universidad de Sydney, Yi-Kai Tea.
“Esto ejemplifica por qué la descripción de nuevas especies y la taxonomía en general es importante para la conservación y la gestión de la biodiversidad”, agregó.
Pero eso no es todo, finifenmaa comienza su vida como hembra y madura hasta convertirse en macho, volviéndose considerablemente más colorido. Estas tonalidades le dan a estos pequeños peces una apariencia similar a una llama arcoíris.
En ese sentido, Ahmed Najeeb, científico del Instituto de Investigación Marina de Maldivas, mencionó en The Guardian que “al igual que otras especies de lábridos (una especie de peces marinos, en su mayoría de colores), estos cambian de apariencia y sexo a medida que envejecen”.