El municipio de Tenjo, ubicado en la sabana centro del departamento de Cundinamarca, lanzó una campaña para cambiar el uso de la palma de cera por la planta de enea durante las ceremonias religiosas que se realizarán en Semana Santa.
A través de la campaña Semana Santa con Conciencia Ambiental, la administración municipal les está diciendo a los habitantes de la región que durante la celebración de la Semana Mayor no hagan uso de la emblemática palma de cera y en su reemplazo usen la enea, esta planta nativa.
Jairo Rey, secretario de Desarrollo Económico y Medio Ambiente del municipio, explicó que la palma de cera es muy importante para Tenjo, porque en la vereda Carrasquilla, vía la Punta, se tienen 49 de estas plantaciones.
“Queremos crear conciencia a la población de que la palma de cera es un árbol nacional que está con una protección porque está en período de extinción. Lo que no queremos es que se extinga este árbol nacional y que, en lugar de traer la palma de cera, la comunidad traiga un árbol nativo”, dijo el secretario.
Para la alcaldesa Sonia Patricia González Bernal, este gesto conlleva un mensaje de vida. “Al usarse la palma en este tipo de ceremonias ella a los pocos días deja de existir, pero sí preferiblemente sembramos una matica ella va a perdurar en el tiempo y cada vez que la veamos vamos a recordar aquellas reflexiones que hayamos hecho durante esta época del año”, afirmó.
Capacitación para el tejido de la enea
Un grupo de mujeres y personas con discapacidad del municipio de Tocancipá en Cundinamarca se capacitó de manera integral para tejer la planta de enea y comercializarla, con el objetivo de que esta reemplace el mal uso tradicional de la palma de cera durante las celebraciones de la Semana Santa.
La capacitación duró cerca de dos meses y fue liderada por parte de la Secretaría de Ambiente municipal; consistió en enseñarles métodos de aprovechamiento de este material vegetal para lograr hacer artesanías, manualidades y trabajos que posteriormente pudieran comercializar.
Wilson Infante, secretario de medio ambiente de Tocancipá, explicó que la enea es una planta ideal para reemplazar la palma de cera, ya que es una planta propia de humedales y que en algunos casos se convierte en invasora y su material es propicio para elaborar estos ramos y otros elementos artesanales.
“El uso de la palma de cera estaba generando un deterioro del hábitat del loro orejiamarillo, por lo que se estaba poniendo en riesgo y se estaba generando su extinción. Es por eso que por cuidado a este ecosistema y a esta especie, es necesario buscar alternativas para hacer este ramo”, dijo el secretario de Tocancipá.
Durante el proceso hubo intercambio de saberes con artesanos del municipio de Fúquene, debido a que ellos llevan varias décadas dedicadas a la realización de artesanías con este tipo de plantas. Al hacer este intercambio de saberes, aprendieron cómo se hacían tejidos y cómo se hace una adecuada comercialización de estos productos.
Para la señora Clara Navas, habitante de la región, esta iniciativa no solo le dejó nuevas enseñanzas, sino que también le permitió entender la importancia de la palma de cera en Colombia y los motivos por los que se debe cuidar.
“Si estamos tumbando la palma de cera estamos acabando con el medio ambiente. Tenemos que buscar formas de seguir celebrando la Semanas Santa pero de manera responsable”, dijo esta mujer.